• Acepta que utilizó la senda fiscal del 1,8%, aunque tendrá que cambiarla
En la imagen, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Foto: Efe.
El presidente del Gobierno reconoció ayer ante sede parlamentaria que el borrador que ha enviado el pasado lunes a Bruselas con los datos macroeconómicos más destacados de los Presupuestos de 2019 no tendrá nada que ver con las Cuentas Públicas que aprobará en el Congreso, en el caso de que consiga aglutinar los apoyos necesarios.
En respuesta a Albert Rivera, líder de Ciudadanos, Sánchez admitió en la sesión de control parlamentaria que la senda fiscal remitida a la Comisión ha sido del 1,8%, y, sin embargo, los Presupuestos que el Grupo Socialista presentará ante las Cortes estarán cuadrados con la senda del 1,3%, "hasta tanto en cuanto esa senda sea revisada", dijo ayer el presidente.
Dicho de otro modo, rebatió Rivera, que el jefe del Ejecutivo ha mandado sin rubor a la UE un borrador de las Cuentas Públicas con "una senda que no existe", que es un "fake", o como reforzó en ese sentido el presidente de los populares, Pablo Casado, que Sánchez ha cursado a Europa, por primera vez en la historia, un borrador de unos presupuestos "ilegales", pues no llevan el techo de gasto aprobado.
Y es más, señaló Casado, que cuando tuvo ocasión de rectificar la senda y presentar un nuevo objetivo, no solo no lo hizo, sino que intentó hurtarle la competencia al Senado, según se desprende de la actual Ley de Estabilidad Presupuestaria.

¿Un fallo del cálculo?

La ofensiva parlamentaria anticipada por PP y Ciudadanos, centrada en impedir que unos Presupuestos de este cariz salgan adelante en las Cortes españolas, fue ayer justificada por la oposición también por el fallo del cálculo de las cuentas que constata el borrador presupuestario.
Ayer se conoció que el Gobierno dejará de ingresar lo previsto por la subida del SMI a los empleadores autónomos. Según cálculos de la formación naranja, esta cantidad ronda los 1.000 millones de euros. Y no sería el único descuadre.
El PP observa cómo el lunes Moncloa confirmó en rueda de prensa una recaudación extra de la Seguridad Social de 2.000 millones de euros, aunque en el documento enviado por la tarde, la cifra se quedaba en 1.500 millones.
En opinión de la titular de Hacienda, María Jesús Montero, estos vaivenes contables relacionados con la aplicación de una senda fiscal, y no otra, amén de lo inflados que vienen algunos ingresos, "apenas tendrán incidencia, una décima para la Administración Pública y cuatro décimas entre las CCAA y la Seguridad Social".
Es decir, que al Gobierno le costará mucho esfuerzo cambiar unos PGE por otros, si la coyuntura obliga a someterlos a la senda fiscal del 1,3%, que fue la que firmó Rajoy ante la UE.
Lejos de esta teoría económica, PP y Cs han llegado a estimar un desfase de entre 5.000 millones y 6.000 millones menos en ingresos, si a la postre las cuentas tienen que ser aprobadas con la senda fiscal del 1,3%, y no con las del 1,8%. De ser así, teme la formación naranja, "¿a quién le va a meter el Ejecutivo el sablazo fiscal?" para que le cuadren las cuentas públicas, se preguntó Albert Rivera.

Habrá retoques

Frente a este desfase, el Gobierno dirigió otro mensaje político, esta vez a Podemos -cuyo líder se reunirá con Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners para dar los primeros pasos de negociación con Esquerra-, dejándole ver a Pablo Iglesias que los Presupuestos pactados están todavía en fase de negociación, y por tanto serán objeto de remodelaciones y retoques.
En efecto, eso es lo que persigue el PNV -con quien Hacienda ya se ha puesto en contacto-. Los nacionalistas están preparados para "garantizar la estabilidad" del Gobierno, pero recordando al Ejecutivo, que un apoyo como éste no saldrá gratis. Además, los jeltzales no ven con buenos ojos la subida impositiva, aunque a ellos no les afecte del mismo modo al tener tributos propios.
En esta ceremonia de la confusión entre lo enviado a Bruselas y en lo que quedará el texto presupuestario, si es aprobado en marzo -fecha en la que se calcula que podría salir publicado en el BOE, aunque entrará en el Congreso tras el puente de diciembre-, ayer, la ministra de Economía, Nadia Calviño, pidió al Senado que facilite la aprobación de la senda de déficit que contempla un déficit del 1,8% en 2019, frente a la actual heredada de Mariano Rajoy. Confiada, Calviño adelantó que espera recibir esta semana una carta de Bruselas con la evaluación preliminar del plan presupuestario de 2019.
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https://www.eleconomista.es/economia/noticias/9459577/10/18/Sanchez-admite-que-envio-a-la-UE-un-Presupuesto-distinto-al-que-aprobara.html
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Bruselas duda de las cuentas de Sánchez y pedirá aclaraciones

http://www.expansion.com/economia/2018/10/18/5bc84de3268e3ee62f8b46c5.html




La Comisión Europea duda de las cuentas del Gobierno español para 2019 y enviará una carta en breve pidiendo más explicaciones.
Esto no quiere decir que el Ejecutivo comunitario vaya a tumbar los presupuestos -eso jamás ha ocurrido antes en la Unión Europea- pero sí que en Bruselas necesitan más explicaciones para poder creérselo

Los recelos del Ejecutivo comunitario se centran sobre todo en las cifras de recaudación, según explican a EXPANSIÓN fuentes comunitarias conocedoras de la situación, que señalan que va a haber más países que reciban este tipo de misivas (Italia entre ellos, pero no solo). El próximo envío de la carta, probablemente esta misma semana, ha sido adelantado por 'El Español' y confirmado por este diario de dos fuentes distintas.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez envió el pasado lunes el borrador de plan presupuestario para el año que viene. Este incluía el incumplimiento de los objetivos de déficit nominal (que sería del 1,8% en lugar del 1,3% del PIB), pero prometía un ajuste estructural neto de 5.000 millones de euros. Al encontrarse España ya por debajo del tope del 3% de déficit, los 5 millardos de esfuerzo estructural serían suficiente para que la Comisión aprobara las cuentas españolas sin problema. El problema es que en la capital europea no salen esas cuentas.
"Si hay dudas se envía carta", aseguran estas fuentes, que no acaban de ver claro que el Gobierno vaya a recaudar todo lo que dice que va a ingresar de más, especialmente con las previsiones de los impuestos sobre servicios digitales, las transacciones financieras o las cotizaciones extra para la Seguridad Social por subir el salario mínimo.
"Esas medidas generan dudas", continúan las fuentes, que subrayan que es por eso se piden más explicaciones. "[Tener] Más datos ayuda", conlcuyen.
Cuando el Gobierno reciba la carta tendrá un plazo para responder a las dudas de la Comisión y dar explicaciones. Lo que suele pasar en estos casos es que el Ejecutivo al que le han cuestionado las cuentas se reafirme en sus cálculos, pero añada que adoptará las medidas que sean necearias a lo largo del año si hay desvíos. Y eso suele ser suficiente para aplacar los ánimos en Bruselas.
Según el vademecum del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, un documento de 220 páginas que explica cómo deben aplicarse las normas fiscales europeas, estas cartas se envían cuando la Comisión ve riesgo "de incumplimiento particularmente serio del PEC". Entonces inicia un contacto con ese Gobierno para aclarar la situación. Esa sería la fase actual.
En caso de que la respuesta del Ejecutivo afectado confirme esa percepción de riesgo, la Comisión estaría obligada a tumbar los presupuestos. Pero lo normal es que esto no ocurra. De hecho, no ha ocurrido nunca.
Está por ver qué pasa este año con Italia, cuyo Gobierno nacionalpopulista ha enviado unos presupuestos que incumplen directamente con lo que pide Bruselas. Y ese es un matiz importante. Al menos políticamente, no es lo mismo incumplir porque no te da la gana, que decir que tú sí respetas las normas, pero que discrepas respetuosamente de las previsiones que hace la Comisión y que al final del ejercicio veremos quién tiene razón.


Vamos por pasos, hace poco dijimos que era un presupuesto burbuja, y muchos sin mirar ya criticaron esta afirmación
Ayer se conoció que el Gobierno dejará de ingresar lo previsto por la subida del SMI a los empleadores autónomos. Según cálculos de la , esta cantidad ronda los 1.000 millones de euros..".es de lógica, si por cada incremento de sueldo , necesitas facturar entre 5000 y 10000 euros mas por trabajador en ventas brutas, según margenes, al tener que asumir solo en cuotas 3000 euros mas de gastos, como las ventas no acompañen, lo único que generas es una cta de resultados, donde los BAIT son menores.
Esto recuerda, aqui el tripartito en Catalunya que hizo los calculos de reduccion de contaminacion, si reducia la velocidad de las autopistas de entrada de Barcelona de 120 a 110, contando con todo el parque automovilistico, cuando no tenia que contar a los transportistas, que ya van a 110.