Sánchez echa un cable a Merkel
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La llegada de Pedro Sánchez a la escena europea ha sido positiva. En pocos días se ha metido en el núcleo duro que comparte con Francia y Alemania. España es un socio necesario en las turbulencias agitadas por la migración en Europa. El problema no es cuántos llegan sino la percepción que se ha extendido por todas partes que los extranjeros son peligrosos, no son bienvenidos y los gobiernos que los protegen son castigados en las urnas.
Sánchez desvió el rumbo del Aquarius que transportaba a más de seiscientos refugiados y migrantes ofreciendo Valencia como un puerto de acogida. Italia los rechazó y Europa no sabía qué hacer con ellos. La crisis europea del momento se centra en la migración a pesar de que este año sólo han llegado a las tierras europeas algo más de cincuenta mil huidos del hambre, de la guerra o de la persecución.
Va Pedro Sánchez a la reunión del Consejo Europeo y ofrece a Angela Merkel acoger a refugiados que se encuentran en Alemania para que se establezcan en España. A cambio recibirá recursos para que este trasiego de personas sin rumbo ni concierto se puedan establecer en alguna parte de España. La contrapartida a este gesto de Sánchez seguro que se notará en el papel de España en la Europa que no encuentra consenso en ómo tratar a los migrantes.
Curiosamente, ha sido la migración el que ha cambiado el rumbo de la política occidental. Donald Trump hizo una campaña contra los extranjeros y la sigue aplicando gradualmente. Su victoria fue debida a la seguridad en que se expresaba para acabar con la llegada masiva de foráneos. El Brexit tuvo muicho que ver con la migración al igual que la radical política del húngaro Víktor Orban respecto a los forasteros. La espectacular subida de la Liga Norte en Italia basa su discurso en el rechazo al sobrevenido.
Un ambiente de hostilidad hacia el otro, hacia el extranjero, hacia el diferente se ha apoderado del discurso político de occidente lo que hace temer que la salud de las democracias liberales pase por una de sus peores crisis en muchos años.
El gesto de Pedro Sánchez es importante mientras no se convierta en un farol quijotesco. España, con la curva demográfica precipicio abajo, necesita savia nueva, juventud, personas con afán de superar dificultades y acabar integrándose en nuestro sistema. Los inmigrantes son necesarios desde muchos puntos de vista, también para contribuir a crear más riqueza.
Los problemas son muy engorrosos para los que llegan y para los que estamos aquí. Pero la actitud del gobierno Sánchez ha sido valiente y generosa. Siempre y cuando este gesto de generosidad no se convierta en un problema político de mayores dimensiones. La pregunta elemental es si el Estado está preparado para acoger en condiciones dignas a los miles de migrantes que pueden llegar en los próximos meses.
Pienso que la llegada de forasteros para quedarse es positivo para el país y para todos. Pero hay que hacerlo con responsabilidad y con garantías para no crear problemas en territorio español que nos puedan avergonzar. No podemos olvidar que los que llegan son personas a las que hay que tratar como tales. Y esto exige un esfuerzo personal y colectivo. Cuando los valores chocan contra las políticas rígidas de los Estados, los valores acaban ganando la batalla.
Sánchez desvió el rumbo del Aquarius que transportaba a más de seiscientos refugiados y migrantes ofreciendo Valencia como un puerto de acogida. Italia los rechazó y Europa no sabía qué hacer con ellos. La crisis europea del momento se centra en la migración a pesar de que este año sólo han llegado a las tierras europeas algo más de cincuenta mil huidos del hambre, de la guerra o de la persecución.
Va Pedro Sánchez a la reunión del Consejo Europeo y ofrece a Angela Merkel acoger a refugiados que se encuentran en Alemania para que se establezcan en España. A cambio recibirá recursos para que este trasiego de personas sin rumbo ni concierto se puedan establecer en alguna parte de España. La contrapartida a este gesto de Sánchez seguro que se notará en el papel de España en la Europa que no encuentra consenso en ómo tratar a los migrantes.
Curiosamente, ha sido la migración el que ha cambiado el rumbo de la política occidental. Donald Trump hizo una campaña contra los extranjeros y la sigue aplicando gradualmente. Su victoria fue debida a la seguridad en que se expresaba para acabar con la llegada masiva de foráneos. El Brexit tuvo muicho que ver con la migración al igual que la radical política del húngaro Víktor Orban respecto a los forasteros. La espectacular subida de la Liga Norte en Italia basa su discurso en el rechazo al sobrevenido.
Un ambiente de hostilidad hacia el otro, hacia el extranjero, hacia el diferente se ha apoderado del discurso político de occidente lo que hace temer que la salud de las democracias liberales pase por una de sus peores crisis en muchos años.
El gesto de Pedro Sánchez es importante mientras no se convierta en un farol quijotesco. España, con la curva demográfica precipicio abajo, necesita savia nueva, juventud, personas con afán de superar dificultades y acabar integrándose en nuestro sistema. Los inmigrantes son necesarios desde muchos puntos de vista, también para contribuir a crear más riqueza.
Los problemas son muy engorrosos para los que llegan y para los que estamos aquí. Pero la actitud del gobierno Sánchez ha sido valiente y generosa. Siempre y cuando este gesto de generosidad no se convierta en un problema político de mayores dimensiones. La pregunta elemental es si el Estado está preparado para acoger en condiciones dignas a los miles de migrantes que pueden llegar en los próximos meses.
Pienso que la llegada de forasteros para quedarse es positivo para el país y para todos. Pero hay que hacerlo con responsabilidad y con garantías para no crear problemas en territorio español que nos puedan avergonzar. No podemos olvidar que los que llegan son personas a las que hay que tratar como tales. Y esto exige un esfuerzo personal y colectivo. Cuando los valores chocan contra las políticas rígidas de los Estados, los valores acaban ganando la batalla.
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