Son los partidos los que eligen los sistemas electorales (o las leyes de Duverger cabeza abajo)
Este artículo presenta, discute y contrasta la hipótesis de que es el número de partidoslo que puede explicar la elección de los sistemas electorales, más que al revés. Los partidospolíticos ya existentes tienden a elegir sistemas electorales que, más que generar nuevossistemas de partidos por sí mismos, cristalizarán, consolidarán o reforzarán las configuracionespartidarias previamente existentes. Un modelo general desarrolla el argumentoy presenta el concepto de “equilibrio organizativo-institucional” para dar cuenta de larelación entre sistemas electorales y sistemas de partidos. Se presenta el conjunto dedatos y la contrastación empírica más amplios hasta la fecha sobre estas nociones, loscuales incluyen 219 elecciones en 87 países desde el siglo XIX. El análisis apoya muy claramentelas hipótesis de que las configuraciones políticas dominadas por unos pocos partidostienden a establecer sistemas electorales basados en la regla de la mayoría, mientrasque los sistemas multipartidistas ya existían antes de la introducción de la representaciónproporcional. También se ofrece una nueva proposición teórica según la cual la elecciónestratégica por los partidos de los sistemas electorales conduce a una tendencia generalhacia la representación proporcional a través del tiempo.
https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/37346
https://recyt.fecyt.es/index.php/recp/article/view/37346/20864
“Hay un excesivo predominio de los partidos, que tienen el monopolio de la representación", lamenta Josep Colomer, profesor de investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Colomer, que presidió el grupo de expertos que elaboró en el 2007 el borrador para la futura ley electoral por encargo de la Generalitat, defiende que un sistema de listas abiertas favorecería la participación en las elecciones. Y señala que un modelo como el alemán, en el que se elige a la mitad de los diputados en las listas de los partidos y a la otra mitad a razón de uno por circunscripción, haría más atractivo el acto de votar, al dar más oportunidades de elección. Del doble voto "se puede esperar un efecto positivo, pero relativamente pequeño", advierte, y siempre hacia las personas que suelen ir a votar. Sin embargo, defiende que "la ley electoral no se justifica si no se abren las listas".
Junto a esta propuesta, el grupo de expertos proponía también siete circunscripciones, coincidiendo con las veguerías. "La circunscripción más pequeña acerca el candidato al ciudadano", señala Colomer, quien recuerda que en Alemania, por mantener el ejemplo, "los diputados elegidos por una circunscripción incluso abren una oficina para atender a la gente, todo el mundo sabe quién es su diputado de distrito, y estos se esfuerzan para ser reelegidos". Poder elegir directamente permite "seleccionar a personas cualificadas y honestas, con más representatividad", añade. "Hay más información, porque el ciudadano sabe quiénes son sus representantes y qué hacen, el mecanismo para elegirlos es mejor, y hay más rendición de cuentas".
Coincide en este optimismo moderado el catedrático de Ciencia Política de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Ferran Requejo. "Las listas abiertas y las cerradas pero desbloqueadas - se puede cambiar el orden-tienen una repercusión mínima, y se puede comprobar en los sistemas que aplican el voto preferencial", señala. Como ejemplo, las candidaturas al Senado, apunta Requejo, en las que los resultados de un partido en una circunscripción están muy correlacionados con los obtenidos en el Congreso.
"Pero los políticos piensan que las listas abiertas incentivarán la participación por el hecho de que los electores pueden decir algo sobre los candidatos", subraya.
También Agustí Bosch, profesor titular de Ciencia Política de la Universitat de Girona, coincide en que el sistema electoral no hace milagros. "Es posible que mejore un poco el alma política del país, pero ningún sistema electoral convierte un país en lo que no es"
Junto a esta propuesta, el grupo de expertos proponía también siete circunscripciones, coincidiendo con las veguerías. "La circunscripción más pequeña acerca el candidato al ciudadano", señala Colomer, quien recuerda que en Alemania, por mantener el ejemplo, "los diputados elegidos por una circunscripción incluso abren una oficina para atender a la gente, todo el mundo sabe quién es su diputado de distrito, y estos se esfuerzan para ser reelegidos". Poder elegir directamente permite "seleccionar a personas cualificadas y honestas, con más representatividad", añade. "Hay más información, porque el ciudadano sabe quiénes son sus representantes y qué hacen, el mecanismo para elegirlos es mejor, y hay más rendición de cuentas".
Coincide en este optimismo moderado el catedrático de Ciencia Política de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Ferran Requejo. "Las listas abiertas y las cerradas pero desbloqueadas - se puede cambiar el orden-tienen una repercusión mínima, y se puede comprobar en los sistemas que aplican el voto preferencial", señala. Como ejemplo, las candidaturas al Senado, apunta Requejo, en las que los resultados de un partido en una circunscripción están muy correlacionados con los obtenidos en el Congreso.
"Pero los políticos piensan que las listas abiertas incentivarán la participación por el hecho de que los electores pueden decir algo sobre los candidatos", subraya.
También Agustí Bosch, profesor titular de Ciencia Política de la Universitat de Girona, coincide en que el sistema electoral no hace milagros. "Es posible que mejore un poco el alma política del país, pero ningún sistema electoral convierte un país en lo que no es"
http://www.radical.es/historico/informacion.php?iinfo=13281
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Los ciudadanos quieren listas abiertas y campañas electorales de solo una semana
La encuesta de SocioMétrica revela que los españoles apuestan por una mayor proporcionalidad entre los votos y los escaños obtenidos por cada partido.
Los españoles desean con fervor que haya cambios de calado en la ley electoral. Según el sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, la mayoría de ciudadanos apuesta por implantar las listas abiertas o desbloqueadas, acortar las campañas electorales a una semana, modificar la proporcionalidad entre votos y escaños y cambiar las circunscripciones por las que se elige a los representantes.
La ley electoral española es manifiestamente mejorable para el común de los ciudadanos. Los datos de esta encuesta no dejan lugar para las dudas. Los 800 encuestados se han posicionado respecto a cinco posibles reformas: las listas abiertas o desbloqueadas, la mayor proporcionalidad entre votos y escaños, el cambio de circunscripción, la reducción de las campañas a una semana y la elección en primarias de los integrantes de las candidaturas.
El 80% de los ciudadanos apuesta por implantar legalmente listas abiertas o desbloqueadas -es decir, que se vote a cada persona y no a una lista sin opción de eliminar nombre alguno- y solo el 12% quiere mantenerlas cerradas. El 74% de los españoles considera que los diputados elegidos deberían ser proporcionales a los votos obtenidos para no penalizar a las formaciones más pequeñas, frente a solo un 18,5% que opta por no modificar este punto de la ley electoral.
Hasta el 77,3% de los encuestados defiende un cambio legal para que las campañas electorales, que ahora duran dos semanas, se reduzcan a solo siete días. Siempre según los datos de este sondeo, seis de cada diez españoles (65%) abogan por que los partidos políticos elijan por primarias a todos los candidatos que vayan en sus listas electorales.
Y, por último, el 58% prefiere que se modifique la ley electoral en el sentido de cambiar la circunscripción provincial que funciona ahora por la circunscripción nacional o autonómica; este punto es el que genera menos consenso, puesto que hasta un 27% de los encuestados no quiere que se produzca este cambio.
Por partidos y por tramos de edad
Si se desglosan las respuestas de los encuestados teniendo en cuenta a qué partidos votan, queda claro que los votantes de Unidos Podemos son los más partidarios de acometer cambios en la ley electoral en tres de las cinco posibles reformas por las que se pregunta. Aunque en todos los casos la mayoría aboga por las modificaciones legales, como ya se ha dicho, aparecen algunos datos llamativos.
Así, por ejemplo los votantes del PP son, con un 61%, los que menos apuestan por un sistema de elección de listas por primarias. Quienes votan a Unidos Podemos tienen especial interés por poner en marcha las listas abiertas o desbloqueadas (94,4%) y por aumentar la proporcionalidad entre votos y escaños (94,5%).
Por tramos de edad, las diferencias no son demasiado significativas, si bien las personas con 66 años o más son las más proclives a que se reforme la ley electoral en cuatro de las categorías por las que ha preguntado SocioMétrica en este sondeo. Quienes tienen entre 31 y 65 años ocupan el segundo lugar en la mayor parte de las cuestiones. Y los jóvenes de entre 18 y 30 años son los más refractarios a los diversos cambios en la ley electoral.
FICHA TÉCNICA
Se han realizado 800 entrevistas entre el 6 y el 13 de junio de 2017. El método de la encuesta ha sido mixto: 400 entrevistas telefónicas (realizadas por Gandia Integra) y 400 online (efectuadas por Netquest).
El universo de la encuesta ha sido la población residente en España, incluida en el CER provincial. Su estratificación se ha estructurado a partir de las siguientes variables: provincia, sexo, edad y situación laboral.
El error muestral para el conjunto de datos es de +/- 3%. Por otro lado, la gestión de los datos se ha elaborado con los software SPSS y Barbwin.
https://www.elespanol.com/espana/20170615/223978616_0.html
http://www.radical.es/historico/informacion.php?iinfo=13281
http://www.radical.es/historico/informacion.php?iinfo=19707