Quantcast
Channel: Articulos.claves
Viewing all articles
Browse latest Browse all 15581

¿Qué culpa tendrá Europa? J.Luna

$
0
0

¿Qué culpa tendrá Europa?





No deja de ser un respiro que el independentismo se haya trasladado por unos días a Bruselas y quién sabe si asistimos al nacimiento del puente aéreo con más épica de Europa desde que los soviéticos trataron de asfixiar Berlín en 1948. Hasta 900 vuelos diarios organizaron los aliados para abastecer a la ciudad...
“Vamos a Europa para decir a las instituciones europeas que no han estado a la altura”, afirmó el jueves Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, ex asesor de Junqueras y ex director del Gabinete de Comunicación y Alcaldía de Badalona (todo esto desde enero del 2016 o la desconexión como ascensor social).
Europa: ya pueden temblar.
Ni Brexit ni formación de gobierno en Alemania ni Ucrania ni pilares sociales. O se ponen ustedes ipso facto a la altura de las ilusiones del 47,8 por ciento de los catalanes o les van a “desbordar”. “Esperamos que sea la manifestación más masiva que haya visto la capital de Europa”, comentó ese mismo día el portavoz de la ANC, Agustí Alcoberro, en referencia a la cita independentista del día 7 en Bruselas.
Yo ya soy incapaz de digerir más grandilocuencia. Y menos ahora, cuando el bolsillo intuye que toca pagar a escote la “gran juerga”. Hemos regalado al enemigo buena parte del tejido económico creado durante décadas. Cinco años baldíos. Fascina que después de trinchar Catalunya, la próxima estación sea la UE.
Hay detalles significativos de lo hartos que empiezan a estar en Bruselas. El ex primer ministro belga Elio di Rupo, crítico con Rajoy, se ha sentido utilizado por un tuit del eurodiputado Tremosa con foto de ambos –coincidieron en un restaurante– cuyo mensajito era inequívoco: ¡nos dan la razón contra España!
La respuesta de Di Rupo vía tuit tiene una mala leche considerable: omite el nombre de Tremosa, lo despacha como “eurodiputado español”, le acusa de manipular una foto casual y concluye con un “reafirmo mi total oposición a la actitud de Puigdemont”.
¡Ah, la astucia! Curiosa forma de ganar amigos o base social...
Cargar años contra España ha sido sencillo, cargar contra Europa –también en esto se han vuelto cuperos– te deja en puertas del ridículo internacional. Uno esperaba que el fin del procesismo diluiría las lecciones de superioridad y arrogancia moral. Otro error personal. Europa nos quita la razón, vamos ahora –de buen rollito–, a exigir que rectifiquen.
“Estar a la altura”: Dícese de darme la razón porque lo exige uno.
La internacionalización del proceso es otra fuga a ninguna parte. La enésima cortina de humo para llegar al día 21 sin rendir cuentas para adultos sobre la sucesión de errores políticos, engaños “ilusionantes” y espejismos del viaje a Ítaca.
Pobre Europa: solo faltábamos nosotros, los catalanes divididos.

---
Sr. Puigdemont, un día encontré la inscripción que anexo y que me hizo reflexionar acerca del precio pagado por Europa para llegar a ser el espacio de paz y prosperidad más amplio, que haya podido disfrutar nuestra civilización.
Seguramente su edad y algunas otras limitaciones personales, le impiden ver con perspectiva lo que significa salir de este proyecto. Debo decirle que Europa, es un conjunto de voluntades por encima de quienes pudieran sentirse víctimas, ganadores o vencidos, por encima de territorios y oportunismos locales.
Y que Europa, no merece una lágrima más, nuestras abuelas y bisabuelas, como la de la inscripción, lo lloraron y dieron todo para que tipos como usted viviesen entre algodones y rellenase su cuenta corriente todos los meses, sin levantarse a ordeñar para el desayuno y sin cuestionar ni sus méritos ni su productividad para recibirlo.
En esa Europa, que a usted le ha llegado regalada, personas como usted, incapaces de valorar por lo que no ha pagado, usted y quienes le aplauden, representan el límite de lo admisible. Por lo que habrá que legislar para que los iluminados, inconscientes, oportunistas, ingratos, adanistas, embusteros, pueriles, irresponsables y populistas, como usted, apliquen su energía y creatividad futura dentro de unos límites de juego que todos conozcamos y respetemos.
Para la gente común, su viaje ha terminado. Las leyes que nos obligaban a los demás y que usted ha incumplido, le pasarán una factura muy pequeña respecto de su afrenta. Solo porque usted está en un marco garantista y suicidamente buenista, como el europeo, usted ha podido hablar y actuar como lo ha hecho. Bien sabe usted, que en ningún otro lugar, hubiese podido.
Si los europeos comunes estamos callados frente a las imperfecciones que una organización social tan grande tiene, no significa que no queramos mejorarla. Sino que somos bien conscientes del precio pagado para llegar aquí. Y que como seres adultos, que no vivimos del estado como usted, sino que lo sostenemos, nos hemos tragado esa ansiedad infantil, de ver cumplidos nuestros deseos porque sí, al levantarnos.
Ustedes han puesto un diente debajo de la almohada y creido que se despertarían ricos, porque mamá Europa lo concede todo por miedo a discutir. Calcularon mal y en cualquier otro país europeo, ni le cuento americano, africano o asiático, saben que se despertarian en la cárcel, como poco. Nadie le ha escuchado decir nada innovador, ni inteligente, ni productivo. No insista, pues, en escupir al cielo, ni en explorar la magnanimidad de los que le han permitido ser quien es y, pese a ello, seguir gozando de tan inmerecida opulencia y libertad sin responsabilidad ninguna


Viewing all articles
Browse latest Browse all 15581

Trending Articles