Que no te confundan: el demócrata eres tú
IAGO DAVILA
No se explica que decidan los que no tienen derecho a decidir mientras los que quieren ejercer la democracia se ven obligados a hacerlo en condiciones precarias.
http://www.revistagq.com/noticias/politica/articulos/referendum-independencia-cataluna-consenso-democracia/26936
El 17 de agosto dos atentados sacudían Cataluña. La respuesta de todo el territorio español fue contundente: rechazo a la violencia y solidaridad con las víctimas. Entonces todos éramos Barcelona y Cambrils, y no teníamos miedo. Hoy somos España contra Cataluña (y viceversa) y las fuerzas de seguridad tienen tomadas las calles. ¿Cómo es esto posible?
La convocatoria del referéndum de independencia de Cataluña ha desembocado en una situación absurda. En un bando, un parlamento, el catalán, con una mayoría de representantes de formaciones independentistas aupados al poder con menos del 50% de los votos en las últimas elecciones. En el otro, el Gobierno, con mayoría simple en el Congreso y que ha visto cómo el apoyo al independentismo ha crecido hasta máximos históricos sin hacer nada efectivo por evitarlo.
Los unos convocan un referéndum que no encaja en las reglas democráticas vigentes. Los otros, mandan policías y guardias civiles a Cataluña para impedir la votación. Y ninguno representa a una mayoría cualificada de la sociedad, ni de la catalana, ni de la española.
A pesar de esto, desde las distintas opciones se azuza el enfrentamiento y se anula el debate. En Cataluña se moviliza a la población para salir a las calles y ocupar colegios. En el resto de España se anima a colgar banderas nacionales de los balcones y a realizar concentraciones por la unidad del territorio. Y el peligro ya no asoma, se exhibe: los símbolos convertidos en armas arrojadizas en lugar de ser elementos de cohesión.
En medio de todo esto, la gran mayoría silenciosa asiste al dantesco espectáculo con estupor: si no quieres este referéndum no eres un buen catalán; si no gritas “Viva España” no eres un buen español. ¿Entonces qué son los que quieren un debate profundo y razonado sobre la reforma de la Constitución? ¿Qué son los que no creen en un referéndum mal planteado ni en un Estado que no atiende a las demandas de sus ciudadanos? ¿Qué son aquellos a los que les han arrebatado los símbolos? ¿Traidores? ¿Gente que no merece ser escuchada?
Demócrata es el que quiere votar para definir la relación de su territorio con el resto del país. Demócrata es el que pide que se respete la Constitución. Pero demócrata también es el que cree en el consenso, en ceder en favor del bien común y de la estabilidad social. Irresponsables son los que utilizan su poder de representación para fomentar el enfrentamiento en lugar de buscar soluciones. Que no te confundan: el demócrata eres tú.
Se ha considerado el 1 de octubre como un hito que marcará el antes y el después de las relaciones entre Cataluña y el resto del territorio. En realidad, entre unos ciudadanos y otros ciudadanos. Y no es más que el principio. El principio de un proceso que llevará a un consenso social o a la putrefacción de la democracia. Mañana no habrá vencedores o vencidos.Habrá una gran mayoría que sigue sin poder decidir.
Iago.