La retórica y el realismo
by Lluís Foix •
Estamos finalizando la novela de la Revolución. Es preciso comenzar la historia, ver sólo lo que hay de real y de posible en la aplicación de los principios y no lo que hay de especulativo y de hipotético. Hoy día seguir otro camino no sería gobernar sino filosofar.
Son unas palabras de Napoleón pronunciadas o escritas en 1800, cuando estaba en lo más alto de su prestigio intentando dominar Europa y dando forma a la Revolución que había cometido los estragos del terror y las luchas por el poder. Lo recoge José Antonio Marina en “Los sueños de la razón” y bien podría aplicarse a muchas de las situaciones que nos toca vivir.
La política no tiene porque ser necesariamente inteligente. Bastaría con que fuera eficaz y respondiera a las necesidades más perentorias de los ciudadanos. En unos días habrá elecciones generales en España. En tres meses está anunciada una moción de confianza al president Puigdemont. Un verano cargado de interinidad, pase lo que pase, de presiones, de preparaciones para organizar grandes manifestaciones, de agitar banderas y símbolos.
Todo esto se ha hecho muy bien, pacíficamente, festivamente desde la Diada de 2012. Imaginación, civismo y aire familiar. El tema es que cuatro veranos después estamos con un president improvisado en 48 horas, con unos presupuestos que no pueden ni siquiera ser debatidos en el Parlament, con una mayoría quebrada para la estabilidad parlamentaria. El president ha pasado unas horas tocando la guitarra en el programa de Toni Clapés. Lo ha hecho muy bien y con éxito.
Las encuestas para las elecciones del 26 de junio no indican un liderazgo claro. Ni personal ni de partido. Se cierran acuerdos sin que se cumplan. Se habla demasiado en todas partes. La propaganda ha invadido territorios que han sido asumidos por el periodismo de trinchera.Sin espíritu crítico ni valoraciones objetivas.
El premio Nobel de Literatura de 2022, Imre Kertész, dice que “se debería analizar un día la masa de resentimientos que impulsan a la inteligencia contemporánea a desdeñar la razón y debería emprenderse una historia intelectual del odio del intelecto”. Un poco más de racionalidad y menos retórica. Se ha terminado la novela y hay que escribir el relato histórico.
http://www.foixblog.com/2016/06/10/la-retorica-y-el-realismo/