Despedir es un drama para el empresario en el 90% de las empresas de España, las Pymes. No es un chollo, sino el último recurso.
Podemos restringir el despido todo lo que queramos con legislaciones paternalistas pero la enorme mayoría de los empresarios de España se ven forzados a despedir porque su negocio quiebra o cae en pérdidas. No por gusto.
Mientras les subimos los impuestos y entorpecemos su actividad con normativas abusivas, demonizamos al empresario que tiene que hacer ajustes para mantener su empresa abierta.
(Acabemos con el paro, Deusto 2015)
Podemos restringir el despido todo lo que queramos con legislaciones paternalistas pero la enorme mayoría de los empresarios de España se ven forzados a despedir porque su negocio quiebra o cae en pérdidas. No por gusto.
Mientras les subimos los impuestos y entorpecemos su actividad con normativas abusivas, demonizamos al empresario que tiene que hacer ajustes para mantener su empresa abierta.
(Acabemos con el paro, Deusto 2015)