Cómo el camino hacía la independencia de Cataluña tiene varios escenarios y rutas posibles hemos intentado hacer un ejercicio para esquematizarlo y que sea de más fácil comprensión el abanico de posibilidades que se abren.
http://www.gurusblog.com/archives/esquema-de-los-escenarios-del-camino-de-cataluna-hacia-la-independencia/22/09/2015/
El pistoletazo de salida lo tenemos el próximo 27S con las elecciones plebiscitarias, en el caso de triunfo electoral con mayoría absoluta de las fuerzas políticas pro independencia Junts per el Si + CUP (a falta de ver si CUP acepta investir a Artur Mas como president de la GenCat) se iniciaría un proceso constituyente. En caso de no obtener mayoría de escaños, se volvería a la casilla de salida.
Suponiendo que el Si obtenga mayoría de escaños la hoja de ruta marca que se inicia un proceso constituyente que tiene tres fases, redacción de la nueva Constitución, Negociación con España y Referéndum Vinculante. Durante todo este proceso el Estado Español podrá tomar dos actitudes, desde una más soft de dejar hacer y ver a otra más hardcore de abolir la autonomía de Cataluña e incluso mandar las fuerzas de seguridad a hacer cumplir las leyes. Esta última línea de acción no parece la más probable ni la más inteligente y posiblemente se opte un una especie de mix sin ejecutar por la fuerza las sentencias judiciales en contra del proceso hacia la independencia.
El referéndum vinculante volverá a ser un momento decisivo. Si gana el NO, volvemos al punto de partida sino se avanza en el proceso. En el caso del referéndum vinculante el SI o el NO deberán ganar por el 50% de los votos más 1.
Suponiendo que los catalanes voten Si, se abren dos opciones grandes opciones. Tenemos una solución a la constitución de un Estado Catalán negociada y consensuada entre Cataluña, España y la UE o bien no hay hay ningún tipo de acuerdo y Cataluña opta por una Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
La voluntad de dar con una salida negociada o no, es una cuestión meramente política, de voluntad de las partes y de negociación. Los partidarios de la independencia consideran que la salida negociada es el escenario más probable y el que perjudicaría menos a todas las partes.
Obvian sin embargo, al igual que en el caso de Grecia, que una secesión pactada y no traumática de Cataluña puede tener un efecto contagio para muchos miembros de la UE que también tienen en su seno regiones con ciertas aspiraciones de independencia. Francia, Italia, Bélgica, o Reino Unido son algunos de los Estados de la UE que pueden entender que una salida pactada de CAT de la UE es para ellos el peor escenario posible, al igual que Alemania entendió que ceder a las peticiones de fin de la austeridad de Grecia podía tener un coste potencialmente más alto que el Grexit si el ejemplo Griego se extendía a países cómo Portugal, Italia, España o incluso Francia.
Entender cuál es el mayor riesgo para todas las partes es absolutamente clave para medir tu capacidad para negociar. A Schauble no le importó dar por perdidos €300.000 millones y ver cómo un país de 11 millones de habitantes con una posición geoestratégica clave para Europa salía del Euro y de la UE con tal de evitar un potencial efecto contagio en otros países que pusieran en peligro la estabilidad fiscal.
Salida Negociada:
Es claramente la vía fácil y dentro de estas hay dos opciones. Una en la que tanto España y la UE lleguen a un acuerdo con Cataluña con reconocimiento del nuevo Estado e integración o bien simultánea o bien express en la UE y Euro y otra donde ESP y CAT no lleguen a un acuerdo pero exista un reconocimiento tácito negociado entre CAT y el resto de miembros de la UE.
En este escenario CAT quedaría en una situación de limbo pero podría seguir utilizando el Euro por apoyo tácito del BCE con acuerdos similares con los que tiene con Mónaco. En este mismo escenario CAT tendría dificultad para financiar un posible déficit fiscal hasta que no resolviera con ESP el tema de que parte de deuda y activos se reparten.
DIU:
Con la Declaración Unilateral de Independencia y entendiendo que tanto la UE cómo ESP no desean ver una salida no traumática, Cataluña entraría en una especie de limbo como Estado no reconocido y territorio dentro de la UE. Les tocaría a los dirigentes de la nueva Cataluña mover ficha y con todos los matices posibles tendrían dos opciones:
1- Declarar lo que podíamos llamar una independencia fantasma, es decir se anuncia la independencia pero todo continua igual sin realizar ningún movimiento propio de un nuevo Estado. Es decir declarando una soberanía verbal pero sin ejercerla.
2- Declarar una independencia efectiva en donde se empezaría a tomar decisiones trascendentes cómo Estado soberano.
En el primer escenario CAT quedaría en una especie de limbo, sus ciudadanos seguirían siendo españoles, y por lo tanto de la UE, sus bancos también y por lo tanto conectados al Banco Central Español y tampoco estaría recaudando sus propios impuestos. La dificultad vendría en que seguramente la GenCAT, si España le corta la FLA y sin acceso a financiación exterior, no podría cubrir su actual déficit y empezaría a tener serios problemas para afrontar sus pagos. Esta situación nos volvería a llevar otra vez a retroceder una casilla.
En el segundo escenario CAT empieza a ejercer cómo país y el primer paso es marcar fronteras, entregar pasaportes y sobre todo recaudar sus propios impuestos asignando un NIF catalán a todas las personas y empresas residentes en CAT. Siempre que España y la UE no reconociera el nuevo Estado los ciudadanos y empresas residentes en Cataluña se enfrentarían a una disyuntiva.
Si tienen doble NIF ¿A quién le pagan los impuestos? Mantener ambos NIF sería una locura ya que significaría tener la obligación de pagar dos veces el mismo IVA, Impuestos de Sociedades, IRPF, etc. i el gobierno Catalán les podría forzar a tener el NIF Catalán para poder operar en Cataluña. Lo sensato sería que se les pemitiése crear una filial en España con NIF español y otra en Cataluña con NIF Catalán. Sin embargo una vez esto sucediese tendría capacidad el BCE para desenchufar las filiales del sistema financiero catalán del Target 2 o liquidez europea para forzar el colapso económico de Cataluña tal y como hicieron con Grecia.
Ante la incertidumbre de la nueva situación la GenCAT se podría ver obligada a imponer controles de capitales y un corralito para evitar fugas de capitales masivas a otros países.
Este escenario, bastante complejo dejaría abiertas dos vías. Una el aborto del proceso soberano Catalán si no cuenta con un respaldo muy mayoritario de sus ciudadanos o bien continuar hacia adelante con un nuevo país temporalmente con su pertenencia a la UE suspendida y la necesidad de adoptar una nueva moneda, aspecto que también podría ser extremadamente delicado si no se cuenta con una cierta cantidad de reservas de divisas internacionales.