Nadie quiere elecciones anticipadas
Nadie quiere elecciones anticipadas. Ni siquiera Mariano Rajoy que se les escapó la fecha del 26 de junio en conversación traducida con David Cameron. Rajoy espera en vano su oportunidad que sólo un alineamiento de las estrellas podría hacer posible. Pedro Sánchez tampoco es entusiasta de abrir las urnas precipitadamente. Albert Rivera sospecha que los resultados podrían ser peores que los del 20 de diciembre. Quizás Pablo Iglesias alberga la esperanza de mejorar sus posiciones. Pero insiste en ser vicepresidente de un gobierno dirigido por Sánchez.
Repetir elecciones no es una salida catastrófica. Son recurrentes en muchos países europeos. Pero formar gobiernos de coalición es lo más frecuente en la Unión Europea. Se trata de alcanzar pactos después de días y noches de negociaciones. Semanas y meses en algunos casos.
Pablo Iglesias sería la solución y el problema para Pedro Sánchez. Con los votos de Podemos se podría investir al líder socialista pasando el platillo por los escaños de partidos minoritarios. El problema es cómo se consigue un gobierno estable con un Pablo Iglesias que quiere los puestos claves de la información y la comunicación. No es lo mismo servir a los ciudadanos que controlarlos, servir a la sociedad o hacer una sociedad nueva.
Mariano Rajoy está amortizado por los casos de corrupción que se han destapado a lo largo de la legislatura con la apoteosis final de Valencia. Puede haber tomado decisiones adecuadas para enfrentarse a la crisis económica. Así lo entiende la Unión Europea y las instituciones internacionales. Pero la percepción de presidir un partido podrido por la corrupción está muy generalizada.
Pedro Sánchez tiene sólo 90 diputados y no es dueño de su destino inmediato. Habrá que ver cómo se desenvuelve en el debate de investidura del día 2 de marzo. Gane o pierda la investidura su futuro estará hipotecado por haber obtenido el peor resultado de la historia de los socialistas.
Anticipar las elecciones no conviene a nadie. Pero si no hay una mayoría para ser investido presidente en la primera y segunda votaciones el reloj correrá automáticamente hacia el 26 de junio. No pasaría nada aunque los resultados fueran más o menos los mismos. Son las reglas de juego. Rajoy y Sánchez podrían pasar a la historia.
http://www.foixblog.com/2016/02/19/nadie-quiere-elecciones-anticipadas/
Pero el problema de fondo, es que la ciudadanía no ve un pgm economico de futuro, en ninguno, no ve como desarrollaran la ciencia, como mejoraran la educación, como reformaran la universidad, como impulsaran la creación de valor, empleo, industria.