El mundo de ayer
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Discurso de Rajoy en su despedida como lider del Partido Popular.
El discurso de Mariano Rajoy fue una grandiosa despedida del mundo de ayer. El ex presidente hizo un discurso fúnebre formidable. Las biografías personales no fallan nunca. Rajoy ha entrado en la historia a pesar del enigmático “me aparto pero no me voy”. No es una salida gallega sino una advertencia de que, como todos los ex presidentes, no podrá reprimir sus impulsos cuando compruebe que su sucesor anda por mal camino.
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El Partido Popular empieza la travesía de la oposición que es la más incómoda de las situaciones. Rajoy ha estado bien en la última milla. Se ha ido y ha dejado paso a su sucesor, a pesar de que sólo tenga 84 diputados en comparación con los 137 que tiene todavía el Partido Popular. El viento de la historia se lo ha llevado y tiempo tendrá para dedicar sus horas a sus aficiones galaicas y sus entretenimientos que aparecen cada día en el Marca
El Partido Popular empieza la travesía de la oposición que es la más incómoda de las situaciones. Rajoy ha estado bien en la última milla. Se ha ido y ha dejado paso a su sucesor, a pesar de que sólo tenga 84 diputados en comparación con los 137 que tiene todavía el Partido Popular. El viento de la historia se lo ha llevado y tiempo tendrá para dedicar sus horas a sus aficiones galaicas y sus entretenimientos que aparecen cada día en el Marca
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La derecha española tendrá un nuevo líder. Lo importante no es si es hombre o mujer o si es marianista o aznarista. Lo que cuenta es qué programa ofrece para que pueda ser asumido por una mayoría minoritaria de españoles. La política viaja a velocidad de vértigo y es imprudente hacer predicciones. Lo importante hoy es controlar la velocidad del cambio. Y nadie sabe cómo hacerlo.
En la política catalana el independentismo anda desconcertado. No se sabe quién tiene la máxima autoridad. Marta Pascal puede ser sacrificada políticamente para que Carles Puigdemont sea finalmente quien decida, desde la distancia, la política catalana hacia la república. Es también el mundo de ayer. O el de anteayer. El discurso en Catalunya tiene mucho que ver con el siglo XIX.
La política está en un cambio de rasante interesante. No sabemos lo que hay al otro lado del horizonte. Catalunya parece que va a repetir los intentos unilateralistas que nos han llevado a la situación en la que nos encontramos. España no ofrece una salida política al conflicto, más allá de las buenas disposiciones de Pedro Sánchez para abrir un abanico de oportunidades dfe diálogo entre las partes.
El cambio es rápido y trepidante. El mundo de ayer se ha ido y el que viene hay que inventarlo. En el camino no se pueden perder referentes incuestionables como es el respeto a las minorías, garantizar las necesidades de los más débiles, mantener el estado del bienestar y no dejar fuera a quienes tienen opciones legítimamente discrepantes.
6 comentarios
En Catalunya no se metió de lleno en el problema, dejo pasar el tiempo, si hubiese tenido mas presencia y mas colaboración y pactos viniendo a Catalunya, no se hubiese desmadrado tanto el asunto.
Nos gustaran mas o menos las ideas de Rajoy, pero fue consecuente con sus planes, no vario mucho su ruta…los actuales no sabemos ni que planes tienen, ni si serán consecuentes, o veremos aquello de donde digo Diego,digo...
.y creo que hemos aprendido que con pactos, con planes viables avanzamos, con frentismo, vamos al colapso y otra vez a las guerras internas.