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El conflicto catalán, fuera de control.L.Foix

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El conflicto catalán, fuera de control


Oriol Junqueras seguirá en la cárcel después del auto del Tribunal Supremo

La estrategia de Mariano Rajoy de que la justicia sea el único instrumento para resolver total o parcialmente el conflicto catalán le puede salir cara. Primero porque el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional no son domesticables fácilmente. Los tres jueces del Supremo que han decidido no conceder la libertad con o sin fianza a Oriol Junqueras están fuera del control del gobierno. Aunque pueda parecer sospechoso, pienso que es así.

He leído los 25 folios del auto de los tres magistrados. Está razonado jurídicamente pero no tiene en cuenta las consecuencias políticas y sociales que sus palabras comportan. Pienso que la prisión preventiva es muy discutible, incluso jurídicamente. Las condiciones que se aplican a Oriol Junqueras se basan en los riesgos de reiteración en los delitos de rebelión sedición y malversación de fondos públicos.

Lo que sorprende del auto es que no se atribuyen delitos concretos a Junqueras sino intenciones sobre lo que puede hacer a partir de su libertad. El Supremo se basa en los supuestos delitos cometidos, no juzgados todavía, para prevenir los que pueda cometer en un futuro. La defensa de Junqueras hablando del diálogo bilateral, de la vía pacífica y de su intención de actuar bajo la legalidad no ha convencido a los magistrados. El hecho de afirmar que es creyente y que sus intenciones son pacíficas no es un elemento jurídico sino moral que tiene poca incidencia en el derecho positivo.
El caso es que Junqueras en la cárcel está creciendo en estima por muchos independentistas y hace que el contencioso catalán sea cada vez más difícil de encontrar una salida. Rajoy se puede encontrar con la ley en la mano y con el conflicto cada vez más enrevesado. Alguien le tendría que hacer ver que la justicia ya no la controla, aunque pueda parecer lo contrario, y que es preciso abrir vías de diálogo para encontrar una salida al conflicto. Falta tacto, sensibilidad y hacerse cargo de una situación de una gran complejidad.

Pero los independentistas están viendo que un ataque frontal al Estado, con una declaración unilateral de independencia, sin apoyos internacionales y con la mitad de catalanes que no están con ellos, les ha llevado donde están. Puede que conserven los votos y la adhesión de los dos millones de catalanes que han votado por la independencia. Pero esta no es la manera de conseguir la independencia. Rajoy se sirve sólo de la ley y el independentismo prescinde de ella pensando que el Parlament no tiene que obedecer a nadie fuera de la institución que representa a los catalanes. En la declaración del 9N el Parlament no tiene que responder ni ante la Unión Europea ni9 ante la ONU. Es soberano, una fórmula que la CUP hizo creer que era posible porque nadie va a dejar a Catalunya en la estacada.
Afirman los independentistas que no hay otra alternativa que forzar la situación. Sin medir las fuerzas, las alianzas ni las consecuencias de los actos. 

Demasiadas prisas y demasiadas improvisaciones. 

Los mismos protagonistas afirman que no había un plan B ni siquiera estaba preparado nada al margen de los papeles que muchos entusiastas escribieron bajo la batuta del jurista Carles Viver i Pi Sunyer que sabe bien cómo funcionan las instituciones del Estado por haber sido durante años vicepresidente del Tribunal Constitucional. Con Puigdemont hablando a diario desde Bruselas y con Junqueras en la cárcel, el gobierno que se puede formar en Catalunya estará marcado por las tensiones internas y por las presiones del Estado y también bajo la vigilancia de Europa.

Unas nuevas elecciones de poco servirán. Pienso, mas bien, que otros personajes, en Madrid y en Barcelona, tienen que tomar el relevo y trabajar para un pacto que permita que todos nos podamos sentirnos cómodos. El discurso de que los independentistas son perversos y que el Estado lo puede hacer todo con la Constitución bajo el brazo, merece muchas matizaciones. El conflicto es político y precisa una respuesta política. Pero no podrá alcanzarse si no se recupera la confianza. Entre los catalanes y entre los catalanes y españoles.



  17 comments for “El conflicto catalán, fuera de control”


Ramon
08/01/2018 at 13:50 
Esto es un chapuza a la española, o a la catalana….muchos pensabamos que habiamos superado la forma de proceder chapucera de los 70…al ser despues ya europeos…y teniendonos que atener a las normas europeas. 

Cuando aqui no damos para mas, mejor estudiar modelos europeos y dejarse de aventuras nacionales…

“Alemania es un estado federal, que delega muchos poderes en sus regiones y cuenta con una cultura de diálogo colaborativo, también con los actores sociales. Francia es un estado fuertemente centralizado, y el diálogo permanente no es algo que le caracterice. Para Alemania, las leyes son normas rígidas, que no admiten interpretaciones oportunistas; para Francia, las leyes, no menos rígidas en su redacción, se pueden y se deben interpretar según las circunstancias, atendiendo a los intereses de las partes en cada momento.

Para unos, las personas, las empresas y las instituciones son responsables de sus actos, de sus omisiones y de los errores del pasado; para los otros, la solidaridad está por encima, de modo que, sean cuales sean las causas de sus males, hay que echarles una mano. Los primeros dicen que esto es un error, porque anima a volver a actuar irresponsablemente; los segundos dicen que sí, claro, pero qué le vamos a hacer, habrá que ayudarles, ¿no?

Los alemanes quieren un banco central independiente que mantenga baja la inflación para tener una economía competitiva, orientada a la exportación de productos de calidad, con una balanza de pagos con superávit, lo que significa que el ahorro es alto; el endeudamiento elevado es una señal de irresponsabilidad. ”

 articulo el periodico:

¿Que podemos hacer con Europa? de Antonio Argandoña

Ramon
08/01/2018 at 13:57
Sobre esto” Alguien le tendría que hacer ver que la justicia ya no la controla”…creo que ni antes, ni ahora, ni mañana como debe ser,nadie politiamente debe controlar a la justicia,  la justicia debe jugar en otra liga….
Sobre esto.....otros “tienen que tomar el relevo y trabajar para un pacto que permita que todos nos podamos sentirnos cómodos”  totalmente de acuerdo, pero como no sean personas salidas del ambito empresarial y universitario, de los politicos de momento no veo a nadie.


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