El silencio del mundo de Simone Weil

Indecible es la cantidad de silencio que hay en el mundo.
El silencio del valle presta reverencia
al silencio de la montaña.El silencio del mar presta reverencia al silencio del cielo.Y así el silencio se hace espejo de superficie en superficie,de extensión en extensión.
Como un blanco manto que ni siquiera
el ínfimo aleteo de un pájaro
osa -ni puede- realmente romper.
Como un perfume sin aroma
que todo lo permea y rige.
Como una inmensa campana de inaprensible substancia
que mantiene hechizadas a todas las cosas.
Hay silencio entre la hoja
y la otra hoja del árbol.
Y en el intervalo de todo ritmo que concebirse pueda.
Acaso no exista cosa más silenciosa
que el descenso de la luz sobre la faz de la tierra.
Como también su lenta retirada.
Imperceptible marea bañando y desnudando la vida.
Impenetrable es el tejido del silencio
de tan ligera que es su trama.
Un vasto océano que es la extensión misma del espacio.
Sentimos el espacio por la cantidad de silencio que lo habita.
Como si fuese una cosa sólida que todo lo llena.
Y también un líquido que nos penetra hasta lo profundo.
Y tal como la luz,
el silencio encerrado en un bosque,
el silencio encerrado en un valle,
el silencio encerrado en un corazón,
vale lo mismo que el silencio
de un universo entero.
Tal es la naturaleza de la cosas
que no son tocadas
por ninguna especie de cantidad .