Entre mínimos y máximos
La ruptura unilateral con el Estado se pretende poner en marcha esta semana con la aprobación sin debate de la ley de transitoriedad jurídica y fundacional de la república y la ley del referéndum. Se saltará la legalidad catalana, la constitucional española y se hará sin la aprobación de ningún Estado del mundo.
Los procesos de creación de nuevos estados en Europa se produjeron en el siglo pasado después de la Gran Guerra y se materializaron en la conferencia de París de 1919. De los despojos de los imperios austrohúngaro, alemán, otomano y zarista se restablecieron las repúblicas bálticas y Polonia a la vez que nacieron estados como Checoslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumania y lo que sería después el reino de Yugoslavia, un conjunto de naciones formado por seis repúblicas, cinco naciones, cuatro culturas, tres lenguas, dos alfabetos y un Estado. Turquía nació como Estado moderno de la mano de Atatürk como consecuencia de la derrota en la guerra de los llamados estados del centro.
Se aplicó el principio de autodeterminación introducido por el presidente norteamericano Woodrow Wilson. Lenin había equiparado el imperio de los zares con la cárcel de los pueblos, pero al poco de alcanzar el poder no cedió ni un kilómetro de las conquistas adquiridas desde los tiempos de Iván el Terrible. Cada nuevo Estado fue objeto de tratados internacionales, de discusiones interminables y de quejas sobre el trazado injusto de las fronteras. Hungría fue, posiblemente, el país más perjudicado hasta el punto de que quedaron casi más magiares fuera de las fronteras húngaras que en el interior de ellas.
El papel de la comunidad internacional es decisivo a la hora de crear nuevos estados. El segundo nacimiento de nuevos estados se produjo a partir de 1989 cuando la Unión Soviética se descompuso y los viejos pueblos eslavos se separaron de Moscú. La comunidad internacional intervino muy poco, quizás porque el desmoronamiento del imperio soviético convenía a los que ganaron la guerra fría y también porque tanto Gorbachov como Yeltsin fueron firmando decretos de secesión, seguramente sin reparar en las consecuencias históricas de sus actos.
Noruega se separó amistosamente de Suecia en 1905 y Eslovaquia se escindió definitivamente de Checoslovaquia en 1993 después de dos secesiones en 1918 y en 1939. La comunidad internacional aceptó estas particiones porque fueron consecuencia de un pacto entre las partes y porque no rompían el equilibrio internacional ni perjudicaban los intereses de las potencias del momento. El caso de Irlanda forma parte de un viejo contencioso entre católicos y protestantes que desembocó en la independencia en 1922 después de una guerra civil y un enfrentamiento abierto con los británicos, que ha perdurado hasta hace bien poco en las seis provincias del Ulster o Irlanda del Norte.
La novedad que plantea Catalunya es el empeño de los soberanistas de conseguir la independencia unilateralmente sin otro marco jurídico que el creado por la mayoría heterogénea de Junts pel Sí y la CUP vulnerando incluso la ley catalana vigente.
Rajoy se ha confiado tanto en la ley como único instrumento para frenar el independentismo que se ha olvidado de hacer política, de establecer puentes y buscar formas para recuperar la confianza. Rajoy es hombre de mínimos, de gestos puntuales y discretos, de esfuerzos calculados. Lo que pasa en este caso es que los mínimos de Rajoy han tropezado con los máximos de Puigdemont, la CUP y los movimientos que dan apoyo al referéndum y la independencia como la ANC y Òmnium Cultural.
Pienso que es demasiado tarde para recuperar la racionalidad y evitar la ruptura unilateral que tantos problemas acarreará para Catalunya y para España. Puigdemont está dispuesto a ir a la cárcel y posiblemente muchos otros independentistas, también.
Luego se podrá decir que no hacía falta ir tan lejos y haberlo evitado a tiempo. Recomponer las relaciones no será cuestión de días o meses sino de años. ¿Qué va a pasar? No sé si alguien lo sabe, ni siquiera Rajoy o Puigdemont. Pero una confrontación legal, política y económica dejará muchos lesionados por el camino. Un choque entre los gobiernos de Madrid y Barcelona no será gratuito ni sin violencia.
Me inquieta la seguridad que detecto en los dos bandos. La certeza de que la ley lo va a resolver todo y la audacia de que se puede alcanzar el objetivo al margen de la ley, con la sociedad catalana dividida y sin aliados en Europa y en el mundo. Una temeridad y una falta de respeto por la racionalidad de sociedades perplejas.
Las cosas que no deberían pasar porque el destino de los pueblos se supone que está en manos de personas responsables, a veces pasan y sus consecuencias son inesperadas o irreparables. Quedan días o semanas para evitar lo que en estos momentos parece inevitable.
Publicado en La Vanguardia el 6 de septiembre de 2017
http://www.foixblog.com/2017/09/06/entre-minimos-y-maximos/
Entre mínimos y máximos, no nos podemos poner en un termino medio ? ”Este verano me he leído “El asesinato de Sócrates” de Marcos Chicot. Es una maravilla de novela, basada en gran parte en la historia de la antigua Grecia, Atenas, Esparta… y por supuesto Sócrates. Más que nunca necesitamos el pensamiento Socrático, el dar razones, escuchar y reflexionar, en estos días donde las opiniones son en muchos casos insultos o meras creencias, sin que existan unos argumentos razonados y razonables'” me indica Charo Gomez A.
Jose Parra, economista de Zúrich, nos habla sobre la teoría de juegos y elecciones en Catalunya :”para que este juego democrático funcione, las dos premisas de la teoría de juegos tienen que cumplirse. Primero, los ciudadanos deben actuar de manera racional y no en detrimento de si mismos (siendo conscientes de lo que significa la victoria y la derrota del “programa común”) y segundo, todos los ciudadanos han de conocer toda la información existente, antes incluso de que el juego empiece y eso es responsabilidad de todos y cada uno de los ciudadanos.”” (Articulos publicado en 2014) *** Ahora pregunto :¿Llos ciudadanos conocen toda la información ? ¿Conocen todos los pros y contras, los riesgos, los próximos años de negociaciones? ¿Podrán procesar la información en 15 días para que no voten a ciegas? ¿Cuantos ciudadanos han contrastado las leyes propuestas esta última semana con juristas de ambos lados ?….. Como dicen los políticos honestos un proceso de esta envergadura debe ser debatido al menos un año, ley por ley. Aunque la mayoría estamos de acuerdo en que esta siendo una paliza el proceso, sería mucho mejor aplazarlo un año, el actual proceso será una fuente de frentismo que durara décadas. Podríamos estar de acuerdo en realizar un referéndum, pero con unas reglas de juego claras, consensuadas. No es un proceso Win-Win, ni hay por el momento alternativas para votar no frentistas, como podría ser un federalismo. Si ni un lado ni el otro cede, estamos apañados, primero deben de asumir los errores por ambos lados y esto con los políticos actuales es casi imposible.
Están perdiendo una oportunidad de hacer un proceso limpio, con normas claras, y quizás ya no tengan otra oportunidad en muchos años.
Están perdiendo una oportunidad de hacer un proceso limpio, con normas claras, y quizás ya no tengan otra oportunidad en muchos años.
No tengo claro como saldremos de este laberinto, se entro sin mapas, de forma precipitada, por distintas puertas, sin consenso, sin conocer las condiciones extremas y ademas quienes debían ayudar desde fuera, han estado ausentes, esperando la agonia. De España ya se que podemos esperar atenernos a la ley a la constitución, no ceder, ni negociar una salida de digna para todos. De alguna parte de Catalunya ya se que puedo esperar frentismo, victimismo. De Europa aún no se que nos podemos esperar, y quizás sena los únicos que pueden responder con enfoques orientados al bien común. En todo caso hoy estoy avergonzado de lo que he visto.
Triste y avergonzado
Y le añadiría que asustado, sí, lo reconozco: bastante asustado. Porque ni yo ni nadie, insisto: nadie sabe cómo puede terminar todo esto
¡Vaya día llevamos, vaya día! Les supongo al corriente de todo el follón en que estamos metidos, y como la radio admite muy pocas trampas no les voy a ocultar que mi estado de ánimo está hoy bastante tocado.
Yo soy periodista, mi trabajo es contarles historias –y hoy lo voy a seguir haciendo, por descontado– pero tampoco quiero ocultarles cómo me siento porque creo que no estamos en un día cualquiera.
¡Vaya día llevamos, vaya día! Les supongo al corriente de todo el follón en que estamos metidos, y como la radio admite muy pocas trampas no les voy a ocultar que mi estado de ánimo está hoy bastante tocado.
Yo soy periodista, mi trabajo es contarles historias –y hoy lo voy a seguir haciendo, por descontado– pero tampoco quiero ocultarles cómo me siento porque creo que no estamos en un día cualquiera.
Hace tres años, con motivo de l’onze de setembre, de la Diada nacional de Catalunya, abrí esta ventana con un comentario, con una opinión muy personal, muy mía, que llevaba por título “harto y cabreado”. Era mía pero sé y me consta que no era el único catalán que se sentía así. Si hoy tuviera que buscar un título a cómo me siento, seguramente sería: “avergonzado y triste”. Y le añadiría que asustado, sí, lo reconozco: bastante asustado. Porque ni yo ni nadie, insisto: nadie sabe cómo puede terminar todo esto.
Estoy avergonzado por el espectáculo de hoy en el parlament, por el atropello, la cacicada de la mayoría independentista que no puede justificarse de ninguna manera en el “es que no nos hacen caso”. No, la política es picar piedra, y picar, y picar, pero no saltarse la ley y el propio reglamento de la cámara a la brava. Ningún proyecto político democrático puede tener una base así. Eso en mi opinión ha sido una vergüenza, sin paliativos, es inaceptable. El acento de hoy hay que ponerlo ahí, sin ninguna duda. Dicho lo cual, tampoco deberíamos olvidar la lista de pirómanos que han contribuido a que este fuego sea tan grande.
Y eso es lo que me lleva a sentirme también triste, muy triste. Y asustado. Porque la política ha fracasado, esto es un fracaso enorme; y la política, tan denostada, tan criticada, es lo único que nos libra de la selva.
Sólo quería compartir esto con ustedes. Enseguida vamos con la información.
http://cadenaser.com/programa/2017/09/06/la_ventana/1504707833_363263.html?ssm=whatsapp