Quién es Amancio Ortega para ir por ahí salvando vidas. ¡Lo que faltaba! No contentos con hacerse asquerosamente ricos, encima los millonarios tienen ahora el descaro de aspirar a convertirse en ciudadanos comprometidos con la mejora de los servicios públicos. ¿Qué va a ser lo próximo? ¿Querer caernos bien?
Que la Fundación Amancio Ortega vaya a salvar vidas con su donación de 320 millones de euros para que los hospitales públicos puedan renovar sus equipos de radioterapia no lo dice el fundador de Zara, porque el empresario gallego nunca dice nada. Hace. El que lo dice es Pedro Lara, presidente de la Sociedad Española de Radioterapia Oncológica, que lleva años denunciando la falta de recursos en los servicios públicos de salud.
Sin embargo, para muchos presuntos defensores de lo público, es intolerable que Amancio Ortega, la mayor fortuna de España, haya querido contribuir a mejorar las condiciones del Sistema Público de Salud después de años de recortes. Les disgusta también que sea el propio Ortega el que haya decidido el destino de sus donaciones en base a criterios de eficiencia. ¿Qué sabrá ése de eficiencia?
La donación, que permitirá adquirir 290 máquinas de última generación para el tratamiento del cáncer (repito: en hospitales públicos), la realiza la Fundación a contrafactura de cada Comunidad Autónoma. Es decir, ese dinero no lo gestionarán los gobiernos locales ni las Consejerías de Sanidad. El dinero se transfiere máquina a máquina cuando llegue a cada hospital para garantizar la transparencia de todo el proceso. ¿Y quién es Amancio Ortega para desconfiar así de los políticos autonómicos? ¿Por qué no dona el dinero a las arcas públicas tan bien gestionadas ellas y allá cada una que haga lo que quiera con el dinero?
Interpretar la mayor donación privada de la historia a los servicios públicos como un ataque a éstos es desconcertante
El líder de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo, calificaba esta semana en el pleno del Parlament la donación de Ortega como “limosna de millonario”. No le deseo a Jarabo que acabe haciéndose un Ramón Espinar y necesitando esas máquinas destinadas a la detección y tratamiento del cáncer cuya renovación critica. No se lo deseo a nadie. Pero habrá lamentablemente 424 personas al año que sí las necesiten sólo en Baleares. Son los casos nuevos anuales de cáncer de mama en las islas. Una de cada diez mujeres acabará padeciéndolo. Y un tratamiento de radiología no es como beber una cocacola, no se elige.
¿Y no debería ser el ministerio de Sanidad el que decidiera el destino de los fondos? “Puede que fuera mejor crear cátedras en universidades o centros de investigación”, decía ayer una amiga en Facebook, indignada con la donación porque recibir dinero de grandes fortunas cree que “trastoca el sentido de lo público”.
La decisión de la Fundación Amancio Ortega de a qué destinar el dinero no ha sido al azar. “Inmediatez, practicidad y transversalidad” son los criterios que aplica a todas sus donaciones. Es decir, estudian cómo se puede ayudar al mayor número de personas lo antes posible. Por eso eligió Cáritas en 2012 para gestionar los 20 millones de euros que donó en 2012 y otros tantos en 2014 también para el Banco de Alimentos.
Y en 2015, después de hablar con profesionales de la Sanidad, concluyeron que mejorar las máquinas de radioterapia obsoletas de los hospitales públicos sería lo más efectivo, porque es el tipo de tratamiento que más enfermos de cáncer necesita y además vence a la enfermedad en el 40% de los casos. Empezaron en Galicia y Andalucía y, visto el éxito, la Fundación ha decidido ampliar el programa a todos los servicios autonómicos de salud con los que está firmando los acuerdos.
Tres de cada 10 pacientes que necesitan radioterapia en España no la reciben porque no hay equipos suficientes
Tres de cada 10 pacientes que necesitan radioterapia en España no la reciben porque no hay equipos suficientes. Y muchas de las máquinas que hay, sobre todo en Andalucía y Madrid, son tan antiguas que “es como trabajar con un Amstrad o un Pentium, como ordenadores viejos que aunque funcionen no te abren ni un pdf”, me explicaba Lara.
Se me olvidaba la otra crítica contra Amancio Ortega: si quiere ayudar, que pague más impuestos en vez de hacer donaciones. Una cosa es redistribuir la riqueza según lo que marca la ley (que hasta donde sabemos Ortega cumple) y otra la solidaridad altruista. Ésta la vamos a juzgar en función a quien la haga. ¿De verdad alguien cree que es posible ahorrarse más dinero del que se dona? Hacer donaciones ciertamente desgrava más que comprarse un yate, pero desde luego sale más caro que guardárselo a buen recaudo en el bolsillo.
La sanidad pública debe financiarse con impuestos en vez de ir necesitando caridad, sí. La investigación médica necesita más apoyo, también es verdad. Pero interpretar la mayor donación privada de la historia a los servicios públicos como un ataque a éstos resulta de verdad desconcertante. Y, lo que es peor, disuasorio para futuras donaciones filantrópicas de otros millonarios despistados a los que en vez de gastarse sus fortunas en fiestas en Ibiza les dé por contribuir a mejorar los servicios públicos de ésta y las demás regiones de España.
Amancio Ortega con su hija Marta el pasado verano en Arteixo.AFP / ATLAS
La Fundación Amancio Ortega ha anunciado hoy que donará 320 millones de euros a la Sanidad pública española para la compra de aparatos de diagnóstico y tratamiento del cáncer. La donación es la ampliación de un programa iniciado en Galicia en 2015, cuando la institución aportó 17 millones al SERGAS (Servicio Gallego de Salud) para la adquisición de mamógrafos digitales y unidades de radioterapia. El programa tuvo continuidad en 2016, con un acuerdo similar con la Junta de Andalucíapor 40 millones. La sanidad forma parte de una de las dos áreas a las que la fundación dedica sus fondos, la asistencia social y la educación, a las que en 2015, último año con cuentas cerradas, destinó 23,2 millones de euros.
Según explican desde la Fundación, se trata de una “iniciativa personal” de Amancio Ortega, absolutamente independiente de sus otros negocios, y en la que el fundador de Inditex está “muy involucrado, en el día a día y en la toma de decisiones”. En su patronato, además de Ortega, presidente, está su esposa, Flora Pérez (vicepresidenta) y su hija Marta (vocal), además del consejero delegado de Inditex, Pablo Isla, Antonio Abril, secretario de la Fundación y del grupo Inditex, y José Arnau Sierra, vicepresidente de Inditex y de Ponte Gadea, la empresa de inversión de Ortega. Fue creada en julio de 2001 con una dotación fundacional de 60 millones de euros y desde entonces financia a través de donaciones proyectos propios o en colaboración con otras instituciones. Según detalla en su página web, entre 2001 y 2015, la fundación gastó 120,9 millones de euros. De ellos, 95,6 (79%) fueron destinados a proyectos sociales y 25,3 a proyectos educativos. Otros 113,8 están presupuestados para el trienio 2016-18, lo que da un total de 234,8 millones, aunque esas cifras “aumentarán considerablemente” cuando se incluya el plan anunciado hoy, hasta el entorno de los 500 millones de euros, “sin contar con otros compromisos que vayan saliendo”, apuntan desde la FAO.
“Al año nos llegan infinidad de propuestas, pero la mayor parte de los proyectos que ponemos en marcha los diseñamos nosotros, bien directamente o en colaboración con otras instituciones”, dice la fuente. “Trabajamos en identificar áreas en las que nuestra ayuda puede ser útil y, una vez identificada, trabajamos con socios para diseñar los proyectos o lo hacemos nosotros”, detalla. “Eso sí, siempre con tres planteamientos en mente: que lo que hacemos sea práctico, que suponga un beneficio inmediato y que alcance al mayor número de personas posible”, puntualiza.
Es el caso de la donación a la sanidad pública. “Buscamos un área a la que aportar nuestra ayuda y el cáncer, con 200.000 diagnósticos nuevos cada año, era una de ellas. Ahí vimos la posibilidad de modernizar el equipamiento oncológico”, explica la Fundación, “pero el detalle y la delimitación del proyecto lo hacen los profesionales”. Por ello, después de Galicia y Andalucía, han tenido que sentarse con todas las consejerías de Salud de las comunidades autónomas para conocer sus necesidades. En base a ellas y conociendo el precio del equipamiento solicitado, han estimado esa cifra de 320 millones. "Ha sido un gran esfuerzo porque todas tienen planes distintos y muy trabajados. Nosotros sólo hemos abierto la posibilidad de acelerarlos, son ellos los que saben de oncología”, detallan desde la Fundación. “En cualquier caso, es un esfuerzo muy satisfactorio”.
Imagen de la sede de la institución Padre Rubinos, financiada por FAO.
Becas Amancio Ortega para estudiar en América
La otra pata fundamental de la Fundación son los proyectos educativos. Además de la construcción de nueve escuelas infantiles en Galicia entre 2012 y 2015, proyecto valorado en 15 millones de euros, el órganismo sin ánimo de lucro tiene un programa de becas y un proyecto de innovación educativa fundamentalmente dirigido a profesores. El programa de becas Fundación Amancio Ortega envía cada año a 500 jóvenes a EE UU o Canadá para que cursen 1º de Bachillerato. En 2016, el programa ascendió a ocho millones de euros. Este programa es heredero del que realizaron entre 2009 y 2015 con la Fundación Barrié, más modesto. “Aprendimos de ellos y luego creamos las nuestras, que este verano tendrán su octava edición”, explican desde la Fundación.
PROYECTOS EDUCATIVOS
Años
Euros
Destino
Proyecto
2001-2005
2.500.000
Centro tecnológico de Arteixo
Implantación de tecnologías de la información
2006-2008
7.500.000
2009-2011
1.000.000
2010
350.000
Becas High School
Alumnos de 4º de la ESO
2011
440.000
2012
620.000
2013
620.000
2014
625.000
2015
620.000
2012
169.000
Programa de Innovación Educativa
Formación para profesores
2013
190.000
2014
180.000
2015
169.000
2014
2.077.867
Becas Fundación Amancio Ortega
Curso de 1º de Secundaria en Canadá y EE UU
2015
3.939.117
2016
8.000.000
2014
915.000
Centro de formación Hospital A Coruña
Equipamiento tecnológico de alto nivel
2015
85.000
También en colaboración, en este caso con la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, cuenta con la Plataforma Proyecta, una “plataforma online de intercambio de experiencias y contenidos en innovación educativa” lanzada en 2013. Está dirigida a profesores interesados en aprender y difundir herramientas para mejorar la educación a través de las nuevas tecnologías. Dentro de este proyecto, cada año se celebra el encuentro Inspiratics, donde los profesores, fundamentalmente gallegos, pueden intercambiar ideas y experiencias. Unos 1.000 docentes acuden cada año a estos encuentros, que comenzaron en 2014.
La Fundación ha donado 40 millones de euros (20 en 2012 y otros 20 en 2014) a Cáritas para sus programas de ayuda a familias necesitadas. También en 2014, concedió cuatro millones a la Federación de Bancos de Alimentos para mejorar sus infraestructuras (almacenes, vehículos, frigoríficos) y su actividad (equipos informáticos, software, sistemas de prevención de riesgos). También financiaron en 2014 la sede de la institución benéfica Padre Rubinos, un moderno centro con una escuela infantil, residencia de ancianos, centro de día y albergue para personas sin techo y oficinas por valor de 30 millones.
PROYECTOS SOCIALES
Años
Euros
Destino
Proyecto
2010-2012
7.280.000
Proxecto Home (Galicia)
Construcción de la sede central
2012
315.000
Técnicas agrícolas Tanzania
Formación de población vulnerable
2013
390.000
2014
275.000
2015
290.000
2012
20.000.000
Cáritas
Ayuda a familias vulnerables
2014
20.000.000
2012
3.000.000
Fundación Padre Rubinos
Construcción de sede de la institución
2013
9.700.000
2014
12.700.000
2015
6.600.000
2013
170.000
Escuelas infantiles
Construcción de nueve centros en Galicia
2014
3.125.000
2015
3.315.000
2015
4.000.000
Banco de Alimentos
Ayuda a familias vulnerables
2016
1.500.000
Construcción Residencia Aspronaga
Asistencia a personas con alta discapacidad
2015
5.748.158
Equipamiento oncológico Galicia *
Compra de mamógrafos y aparatos de radioterapia
2016-2021
11.083.783
Equipamiento oncológico Galicia *
2016-2018
40.000.000
Equipamiento oncológico Andalucía *
Compra de unidades avanzadas de diagnóstico y tratamiento
* Incluidos en la donación de 320 millones anunciada este miércoles http://economia.elpais.com/economia/2017/03/29/actualidad/1490797272_389264.html http://articulosclaves.blogspot.com.es/2017/06/inditexzaraortega-y-el-rencor.html
Opinión de Valentin, Fundación Amancio Ortega realiza una donación de equipos para el cáncer valorado en 320 millones o el importe que se ha publicado, es decir, donación a la Sanidad de cada comunidad autónoma. Pero no debemos olvidar que la sanidad se financian con las cuotas de la seguridad social, la cuota patronal y la cuota salario. En el primer caso es alrededor del 30% sobre el salario que es a cargo de la empresa, y 6,45% a cargo del trabajador. Estamos hablando que de un salario se realiza un recargo del 46,45% para financiar la sanidad. Si analizas la plantilla de Inditex, la gran mayoría, por no decir, 90% o más llevan más de 5 0 10 años, es decir, no existe ninguna bonificación que es lo que sucede ahora con la contratación, aunque no olvidemos que es temporal en el tiempo. Sin olvidar los proveedores que sus actividades relacionadas con Inditex les aseguran sus dichas actividades. Que cada cual saque sus conclusiones, pero la aportación que realiza inditex en la cuota empresarial a la seguridad social, donación que realiza su fundación, y la aportación que realiza los trabajadores de la parte del salario, pues parece difícil entender las críticas. Con lo cual no tiene sentido cuando expresan que la sanidad tiene que ser financiada con los tributos, claro, pero los tributos deben tener un límite sobre la presión que realiza por ejemplo al salario. Otra cosa es que el sistema sanitario se debería buscar eficiencia, que no tiene nada que ver con aportar más recursos sin más
