España quiere que el impulso de la recuperación también se refleje en la deuda que mantiene con sus socios de la eurozona. Por eso, el Gobierno español tiene la intención de acelerar la devolución de los algo más de 41.000 millones de euros que le prestaron los Estados miembros a través del Mecanismo de Estabilidad Europeo hace un lustro.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, indicó este martes en la rueda de prensa posterior a la reunión de los ministros de Finanzas de la UE (Ecofin) que, durante "los próximos dos o tres años", el Ejecutivo español continuará adelantando pagos al MEDE, siempre dependiendo de las ventanas de oportunidad que le ofrezca el mecanismo europeo en función de sus vencimientos y lanzamientos de bonos.

El Gobierno tiene previsto pagar en los próximos días otros 3.000 millones de euros, lo que dejará pendientes unos 30.000 millones de euros del rescate a la banca de 2012. Sin embargo, el ministro no dio más detalles sobre la cantidad que el Gobierno pretende amortizar en los próximos años.

La revisión de la economía española y, sobre todo, de su sistema financiero, fue justo uno de los puntos de discusión el lunes durante la reunión en formato más reducido con los ministros de Finanzas del euro (el Eurogrupo). Guindos explicó a sus colegas la situación de la economía española, en la que valoró el último dato de las exportaciones como muestra de la mejora de la competitividad. Respecto a la banca, tras pasar revista a puntos como los créditos morosos o su rentabilidad, destacó que su situación es "sólida", a pesar de las turbulencias que vuelven a sacudir el panorama nacional a causa de Banco Popular.

Guindos aseguró que ningún colega del Eurogrupo le preguntó por la situación del banco español, agujereado por 37.000 millones en créditos hipotecarios de dudosa calidad heredados del boom del ladrillo. El ministro dice no querer intervenir en los contactos que mantiene el Popular para una posible fusión, sobre todo con Bankia, que todavía está en manos públicas a través del Frob. "Yo no intervengo en las decisiones del día a día de los bancos nacionalizados", subrayó, y previó que las decisiones del futuro del Popular se tomarán en base "a la racionalidad financiera".

Los créditos morosos se han convertido en un pesado lastre en la recuperación económica, ya que su presencia en los balances bancarios continúa menguando la inversión dedicada a la economía real en Europa, según alerta la Comisión Europea. Pero éste no es el único punto que preocupa a las autoridades europeas del sistema financiero español tras el rescate. Las conclusiones de la séptima revisión valoran el progreso logrado en el saneamiento de los bancos españoles, pero el BCE y la Comisión avisaron que, dados los desafíos que encaran los bancos en Europa, las instituciones españolas "necesitarán adaptar sus modelos de negocio".

El Ecofin mantuvo este martes una discusión política sobre la propuesta de la Comisión de avanzar en la base imponible común consolidada, tema que resulta "sensible" para muchos Estados, reconoció Guindos, pero un paso "fundamental" a futuro para disminuir las divergencias en Europa en materia de impuestos de Sociedades. Así, se minimizaría el riesgo de arreglos fiscales dudosos entre Gobiernos y multinacionales, aumentaría la transparencia y se lanzaría un poderoso mensaje de avance en mercado interior, resumió el ministro español.