La mayor constructora del mundo ha visto cómo sus acciones se desplomaban en la jornada después de sufrir un ataque informático. En concreto, ha cerrado con una caída del 3,8%, pese a ello, durante el día llegó a experimentar un desplome cercano al 18%, su peor dato en más de 17 años.

En concreto, hacia las 16:00 horas en España, la francesa se anotaba una caída de casi el 18%, su mayor desplome en 17 años, después de que emitiese un comunicado indicando que había despedido a su jefe de finanzas, Christian Labeyrie, debido a una serie de irregularidades en su contabilidad.

La compañía rápidamente negó el informe y su portavoz, Paul-Alexis Bouquet, indicó que "somos víctimas de un engaño", negando que desde la firma se hubiera lanzado ninguna declaración.

Tal y como destacan desde Bloomberg, el sitio web de la constructora no habría sido hackeado, técnicamente hablando, sino que se habían enviado declaraciones falsas en nombre de la compañía francesa.

Tras aclarar lo sucedido, las acciones de la firma lograban rebotar pese a lo cual ha terminado la jornada experimentando una caída de cerca del 4%. Lo que la devuelve al terreno negativo en el año con una pérdida de más de medio punto porcentual.

El consenso de mercado que recoge Bloomberg es optimista con la compañía y estima que su valoración justa en bolsa se encuentra en los 75,33 euros, lo que significa un potencial alcista a doce meses vista del 28,1%. Igualmente, sobre Vinci (DG.PA)no recae ninguna recomendación de venta mientras que el 76% de los expertos que la siguen aconsejan comprar sus títulos.