Las firmas de capital riesgo no encuentran dónde invertir

Las buenas noticias para los inversores en forma de máximos históricos de los índices americanos -tanto el Dow Jones como el S&P 500 se sitúan en su nivel más alto de la historia y el Nasdaq está intentando asaltar su máximo-, no son bien recibidas por todos. Con los precios de los activos disparados, las firmas de capital riesgo tienen un problema: no encuentran dónde invertir.

Según recoge Bloomberg, este tipo de compañías han captado 862.000 millones de dólares que no han sido capaces utilizar, lo que supone un incremento del 14% con respecto a los datos de 2015 y su nivel más alto de la serie histórica recogida por Preqin que comienza en 2008. 

De acuerdo con los datos recopilados por la agencia de noticias, la prima que se ha desembolsado este año para realizar adquisiciones alcanza el 31%, el nivel más alto en 8 años y una circunstancia que aún dificulta más la labor de las firmas de capital privado. Como muestra, los gastos en fusiones y adquisiciones han caído un 13% con respecto al pasado año, hasta los 2,4 billones de dólares. La mayor caída se ha registrado en el Viejo Continente, con un retroceso del 32 por ciento, hasta los 439.000 millones de dólares. 

"Con los fondos acumulando mucho capital, muchas veces hay cierta histeria por los activos atractivos", señaló Neel Sachdev, de Kirkland & Ellis LLP a Bloomberg. "Esto puede acabar en unos precios inflados y múltiplos altos debido a la alta demanda", completa el experto.

En esta misma línea, Graham Elton, de Bain & Co, aseguró que "el equilibrio entre oferta y demanda está elevando los precios hasta niveles que son difíciles de justificar" y considera que "para combatir esto, las mejores firmas de capital privado están huyendo de muchos procesos potenciales para poder aumentar el estudio de los acuerdos".

De acuerdo con la información publicada por Bloomberg, otro de los problemas que se están encontrando este tipo de empresas a la hora de cerrar sus operaciones es la creciente competencia que llega desde China. Las firmas del gigante asiático han gastado más de 230.000 millones de dólares en acuerdos fuera de sus fronteras este año, lo que supone más del doble con respecto a la cifra de 2015, de 106.000 millones de dólares, que ya supuso un récord histórico. 

"Hay una nueva especie de jugadores en la competición", explica Marco de Benedetti, de Carlyle Group. "En general, que haya más actores es una buen noticia. Es cierto que por un lado pueden ser competidores, pero también son una opción de salida para las firmas de capital riesgo que están vendiendo", indica el experto.