¿Podría ser Donald Trump el próximo "Cisne Negro"?
Se denomina "Cisne Negro", en la teoría formulada y desarrollada por Nassim Nicholas Taleb, a aquel acontecimiento o suceso que es absolutamente sorprendente, que despliega un enorme impacto y que, una vez acaecido, el suceso en cuestión es curiosamente explicado y racionalizado a través de la retrospección; eso sí, con la impagable ayuda de algún que otro sesgo cognitivo.
El ejemplo más reciente de "Cisne Negro" lo tenemos en el resultado afirmativo del Referéndum sobre el "Brexit", celebrado el pasado 23 de junio en el Reino Unido.
Otros "Cisnes Negros", a lo largo de la historia, han sido el comienzo de la I Guerra Mundial, la aparición de Internet, la popularización de los ordenadores personales, la existencia de Google o el ataque a las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001.
En todos ellos se ha dado el mismo patrón, con las tres características que definen al "Cisne Negro":
El suceso o acontecimiento constituye una enorme e inesperada sorpresa.
Tiene un profundo impacto, especial y principalmente económico y financiero, pero también social o cultural.
Una vez que ya ha ocurrido, el suceso se racionaliza en retrospectiva (gracias a algunos sesgos cognitivos inherentes a la naturaleza humana) como si pudiera haber sido fácilmente previsto y esperado, a la luz de una serie de datos que, al parecer, estaban disponibles pero en los que, curiosamente, absolutamente nadie había reparado.
La tercera característica es algo así a lo que en España podríamos definir como: "A toro pasado también hago yo predicciones, anda que.., no te fastidia aquí el listo de las narices..."
Y, a todo esto.... ¿Quién es Donald Trump?
Donald Trump es ese individuo gracias al cual puedes decir aquello de: "Piensa en grande. Tendrás que pensar de todas formas, ¿Por qué no pensar en grande?"
Se trata de un famosísimo empresario norteamericano, dedicado básicamente al sector inmobiliario "premium" o de alto standing, aunque también tiene intereses en medios de comunicación a través de una productora de televisión propia. Su papel como exitoso empresario ha pasado por múltiples vaivenes, desde personalizar la "cultura del pelotazo" norteamericana hasta protagonizar sonoros procedimientos concursales (traduciendo el concepto al español).
También se le atribuye el papel de "escritor" (sic), básicamente por haber pergeñado, en 2007, la obra que lleva por significativo y edificante título "Piensa grande y patea traseros en los negocios y en la vida."
A lo largo de su dilatada trayectoria empresarial ha sido donante de cuantiosos fondos a campañas electorales, tanto de demócratas como de republicanos. Incluso a su última boda, en 2005, acudieron como invitados de honor Bill e Hillary Clinton, con los que, al parecer, mantenía una cordial relación de amistad y camaradería. Mantenía. Del verbo "antes".Pero volviendo al tema central que nos ocupa, y llamando la atención sobre la paradoja que supone que, a menos de 48 horas de la cita electoral, estemos hablando de un posible "Cisne Negro", fenómeno cuya primera característica es la enorme sorpresa que acarrearía el que se hiciera real; hemos de reseñar que en la estrambótica y disparatada campaña electoral que los estadounidenses están sufriendo, hace escasas semanas era impensable lo que desde algunos medios ya se está comenzando a intuir como posible, aunque remota y escasamente probable.
Para ello, veamos el gráfico de la evolución de la probabilidad media de obtener la Presidencia que otorgan las encuestas a cada candidato. Los dos peores de toda la historia de los Estados Unidos, por cierto, según el convencimiento de todos los votantes. Observamos que a escasas horas de la cita electoral, la horquilla entre ambos candidatos, que llegó a alcanzar valores de dos dígitos a favor de Hillary durante casi todo el período comprendido en los últimos 4 meses, alcanza hoy unos inestables y despreciables 1,7 puntos porcentuales. Este brutal descenso de la ventaja de Hillary se estima que se produce por las últimas y graves filtraciones en su contra hechas públicas por Wikileaks.
Si de aquí al día de las elecciones se plantea con mayores visos de realidad una posible victoria de Donald Trump, esta perdería definitivamente su condición de "Cisne Negro" ya que se evaporarían por completo las tres condiciones de definen el fenómeno y, a lo sumo, se convertiría en un simple "Cisne Rojo", que es como se denomina en Bolsa y mercados financieros a un suceso (exento de un alto grado de sorpresa e incertidumbre) que puede resultar inicialmente beneficioso para los activos, que incluso los mercados habrían ya "descontado" la posibilidad de que ocurriese, pero que en el largo plazo podría llegar a ser perjudicial.
Sea como fuere, el próximo Gobierno parece que tendrá que hacerse cargo de cuantiosas inversiones públicas para actualizar las deficientes infraestructuras estadounidenses. Y en esa línea "keynesiana", algo de reactivación económica producirá.
Para saber más:
"El Cisne Negro: El impacto de lo altamente improbable". Nassim Nicholas Taleb
Las dos imágenes de Trump, con frases motivacionales de su propia cosecha, están extraídas de la presentación de Esmeralda Díaz-Aroca, "30 lecciones para emprendedores que no te puedes perder". Resumen, a su vez, de la obra de Francisco Alcaide Hernández, "Aprendiendo de los mejores"
Sam Costanzo
The mainstream media deserves a lot of blame for the mess we are in, first for giving Trump exaggerated coverage during the primary season in the interest of pumping up their ratings, and second for the almost complete avoidance of serious policy issues. In the interest of being "fair and balanced", the media was unable to report on Donald Trump objectively without in the next breath giving equal time to unsubstantiated references to Hillary Clinton's alleged lack of trust, lying, gossipy wikileaks pertaining entirely to communications among members of her staff, and simplistic exaggerated references to the phony hyped-up FBI "investigation" of her email server that should have been a non-issue.
The core reason for the upset, however, is that both political parties allowed income inequality to spiral upward unchecked, and the complaints of those most affected to go unheeded, until it strained the social fabric to the breaking point, dissolving the body politic into a group of warring tribes
Un resumen de Jose Carlos A:
Gana Trump, un enigma lo que hará. De hacer lo que predica pondría patas arriba la sociedad internacional violentando su regulación en las ultimas décadas. La verdad no me creo nada de este personaje dado a la astracanada. Ahí va un breve perfil:
Wasp. Está muy lejos del urbanita ilustrado, tira a lo rural, a lo soez, a lo vulgar… Al tiempo es un triunfante empresario en la América urbana de papel couché. Conservador aunque según y cómo; más que conservador es un provocador soez consciente de que la corrección políticas levanta dudas y ampollas, con lo que provocando se dedica a ganar votos. Antiglobalización de derechas, hostil a la libre circulación de mercancías, capitales y personas. Esta hostilidad se traduciría en políticas restrictivas y de control en tema migratorio y en políticas proteccionistas como la imposición de aranceles aduaneros a productos extranjeros y mano dura contra las deslocalización de empresas.
De neo liberal tiene poco; entiende la gestión del capitalismo referida a los intereses de su propio estado nación y de las empresas y el capital americano(parece casi un nacional-liberal del siglo XIX). No comparte las utopías neoliberales de librecambio vigentes que han pretendido instaurar un mercado integrado a nivel mundial con plena circulación de personas, mercancías y capital.
En Economía apuesta simultáneamente por la mayor bajada fiscal de la historia, especialmente a las empresas, y con un fuerte incremento del gasto público en gastos militares y en infraestructuras (bajada de impuestos e incremento simultaneo del gasto; una cosa y la contraria)
Desmantelará el obamacare, una especie de seguridad social light y, a cambio, arbitrará programas específicos para sectores especialmente expuestos o excluidos
En política exterior conecta con la tradición aislacionista americana. Propugna asegurar la hegemonía americana, con firmeza renovada, para asegurar los intereses USA pero no considera que USA deba estar presente en todos los conflictos ejerciendo de gendarme y con bases por todas partes, bases que hay que pagar… “¡Si queréis nuestras bases para defenderos nos las tendréis que pagar!, nos dice a los europeos... La hegemonía que pretende, mas que querer imponer un “orden imperial americano”, es de intervención limitada y atendiendo a intereses específicos. Lo dicho le acerca a cierta entente con Rusia y al manejo de equilibrios… Como Putin clama venganza contra el yihadismo y sus inspiradores wahabistas (por muy aliados de USA que hayan sido)