No va a ocurrir.....pues ha pasado como el Brexit.!!!
http://www.lavanguardia.com/internacional/20161109/411715847317/donald-trump-presidente-estados-unidos-europa.html ...
Yo también pensaba que no ganaría, a pesar de que la historia económica nos dice que después de una gran crisis ganan los populismos de derechas o de izquierdas.. La moderación del centro tan necesaria, queda tocada.. También nos indica la historia, que gana el proteccionismo frente al libre comercio.
En todo caso esta por ver la real deriva de EEUU, quizás no veamos tantos movimientos y sea solo una etapa....
Hay una clave, y se sabe la clave mirando pasajes de la historia económica, después de una gran crisis, toca populismo de izquierda o de derecha o toca proteccionismo. Cuando la real causa es la transformación socieconomica que estamos viviendo con la globalizacion, con la reorganización del trabajo a nivel mundial, con la futura rebotica, etc
Thomas Friedman, en una de sus lúcidas metáforas, ha escrito que cree que la historia registrará que fue el capitalismo chino el que puso fin al socialismo europeo...."Hay que recuperar el funcionamiento democrático de las instituciones para preservar la convivencia y el respeto mutuo””…L.Foix
Se necesitan una reformas de mayor calado a nivel mundial, unos nuevos B.Woods, si no queremos volver al proteccionismo.Se necesitan reformar las instituciones supranacionales.
Hay una clave, y se sabe la clave mirando pasajes de la historia económica, después de una gran crisis, toca populismo de izquierda o de derecha o toca proteccionismo. Cuando la real causa es la transformación socieconomica que estamos viviendo con la globalizacion, con la reorganización del trabajo a nivel mundial, con la futura rebotica, etc
Thomas Friedman, en una de sus lúcidas metáforas, ha escrito que cree que la historia registrará que fue el capitalismo chino el que puso fin al socialismo europeo...."Hay que recuperar el funcionamiento democrático de las instituciones para preservar la convivencia y el respeto mutuo””…L.Foix
Se necesitan una reformas de mayor calado a nivel mundial, unos nuevos B.Woods, si no queremos volver al proteccionismo.Se necesitan reformar las instituciones supranacionales.
La victoria de Donald Trump, un duro despertar para Europa
El resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos va a suponer un duro despertar para Europa que va más allá de la conmoción que se está apoderando esta mañana del continente conforme despierta y comprueba que el ganador ha sido el improbable candidato republicano, Donald Trump.
La victoria de Trump tiene ecos de la revuelta popular contra las élites que en junio llevó a la victoria del Brexit en el Reino Unido. Arroja nuevas incertidumbres sobre la gobernabilidad de la propia Unión Europea, enfrentada a sus propios fenómenos populistas en varios países: Marine Le Pen en Francia, que celebra elecciones presidenciales en abril y mayo y ya ha felicitado a Trump y al “pueblo libre de América”; Beppe Grillo en Italia, que en diciembre celebra un referéndum que podría costarle el puesto al primer ministro, Matteo Renzi; Alternatief für Deutschland(AfD), que no deja de comer terreno a los partidos tradicionales en Alemania, que también va a las urnas en el 2017, como Holanda, donde los sondeos dan como favorito al xenófobo antieuropeo Geert Wilders (“el pueblo de América está recuperando su país, nosotros también lo haremos”, ha dicho en Twitter).
El impacto en la seguridad europea
La victoria de Trump supondrá también un duro despertar para Europa en términos estratégicos y de seguridad. Algunos analistas vaticinan que supondrá una ruptura con el orden global surgido del final de la Guerra Fría. Jan Techau, analista de la American Academy en Berlín, advierte de que se avecina “un cambio estratégico tectónico” ya que, “por primera vez desde 1949, Europa puede no contar con Estados Unidos para garantizar su seguridad”. El sucesor de Barack Obama se queja desde hace décadas de los malos acuerdos de seguridad que Estados Unidos tiene con otros países del mundo y en campaña ha asegurado que está dispuesto a renegar de sus compromisos con la Alianza Atlántica si los estados europeos no invierten más en garantizar su propia seguridad.
La relación transatlántica sufrirá también en otros terrenos. El próximo presidente de los Estados Unidos ha expresado en reiteradas ocasiones su rechazo a los acuerdos de libre comercio (el polémico acuerdo que negocia con la UE, el TTIP, ha pasado a mejor vida esta mañana), así como su admiración por los “líderes fuertes” –de Kim Jong-Un a Bashar Al Assad o Vladimir Putin, a quien supuestamente ha llamado “brillante”- lo que podría tener implicaciones directas para las relaciones de Rusia con Europa, la evolución de la guerra de Siria o la lucha contra el terrorismo del Estado Islámico.
El Trump de campaña, el Trump presidente
“Este es sin duda un momento difícil en las relaciones entre la Unión Europea y los Estados Unidos”, ha declarado Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo. “Merece el pleno respeto de los gobiernos e instituciones europeas” y esperamos que él “también respete las reglas y derechos fundamentales de la UE”, ha dicho, añadiendo que espera que “el Trump presidente sea diferente al Trump que hemos visto en campaña”. Un Schulz algo titubeante ha sido el primero de los dirigentes comunitarios en reaccionar ante las cámaras.
En Bruselas, a pesar del aviso del Brexit, imperaba el convencimiento de que Hillary Clinton sería la próxima presidenta de Estados Unidos y diversas fuentes diplomáticas aseguran no se a hecho ningún preparativo para lidiar con la posibilidad de que Donald Trump llegara a la casa Blanca. “Altamente improbable si no imposible”, decían. O “no va a ocurrir”.
No consta que ningún dirigente europeo conozca personalmente al futuro inquilino de la Casa Blanca. Tratándose de la primera potencia del mundo, todos los líderes europeos han sido especialmente discretos en no expresar su abrumadora preferencia por Clinton. Sólo el primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, había apostado por Trump, y sólo el primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, se atrevió a condenar por “racistas y peligrosos” algunos de sus comentarios sobre inmigración. Apenas ayer, la siempre prudente canciller alemana, Angela Merkel, se atrevió a afirmar que una victoria de la candidata demócrata sería una buena noticia para la igualdad de sexos en el mundo. El resultado final ha sido todo lo contrario.Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, se expresó aireando un supuesto comentario de su mujer: “Con un Donald basta”.
Tusk y Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, han enviado esta mañana una carta de felicitación conjunta al futuro 45º presidente de los Estados Unidos en la que le recuerdan que la histórica colaboración con la UE “se enmarca en nuestros valores compartidos sobre la libertad, los derechos humanos, la democracia y la defensa de la economía de mercado”. “Hoy, es más importante que nunca reforzarlas relaciones transatlánticas. Sólo cooperando estrechamente” se podrá obtener resultados ante desafíos sin precedentes como el Estado Islámico, las amenazas a la integridad territorial de Ucrania, el cambio climático o la inmigración, afirman Tusk y Juncker, que han invitado a Trump a visitar Europa para celebrar una cumbre con la UE “en cuanto le sea posible”.
También Federica Mogherini, alta representante de Política Exterior de la UE, ha expresado su deseo de que la llegada de Trump a la Casa Blanca no altere la histórica relación entre ambos bloques. “Los lazos entre la Unión Europea y los Estados Unidos son más fuertes que cualquier cambio político. Seguiremos trabajando juntos, redescubriendo la fuerza de Europa”, ha declarado en la red social Twitter. El rechazo del candidato republicano a que Estados Unidos siga actuando como garante de la seguridad en Europa puede acelerar los vagos planes presentados en respuesta al Brexit para reforzar la defensa autónoma europea pero también forzar a cambios dentro de la OTAN, donde los países europeos están mayoritariamente lejos del objetivo compartido de invertir un 2% de su PIB en defensa.
La OTAN advierte a Trump
“Nuestra Alianza ha acercado a los amigos más cercanos de América durante 70 años. Una OTAN fuerte es buena para los Estados Unidos y buena para Europa”, ha declarado su secretario general, Jens Stoltenberg, en su mensaje de felicitación a Trump. Stoltenberg no dudó hace unas semanas en afear al candidato republicano su chantaje a los aliados europeos (los que no paguen, no tendrán derecho a ser defendidos, vino a decir) y hoy ha recordado que el compromiso de defensa mutua es “absoluto y no condicional” además de importante tanto para Europa como América.
“No debemos olvidar que el único momento en que la OTAN ha invocado su artículo V, la cláusula de defensa mutua, fue después de un ataque a Estados Unidos, tras el 11-S. Miles de soldados europeos, canadienses y de otras naciones asociadas han sido desplegados en Afganistán y siguen ofreciendo su apoyo a la coalición internacional liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico”, ha recalcado el secretario general de la Alianza, que espera reunirse pronto con Trump para “discutir el camino a seguir y cómo reforzar los lazos transatlánticos en un momento de renovados desafíos de seguridad”. La OTAN espera recibir al futuro presidente de Estados Unidos en la cumbre que celebrará la próxima primavera, en el 2017, para inaugurar su nueva sede a las afueras de Bruselas.